LA MONTAÑA DE BENIDORM, EL PUIG CAMPANA

Durmiendo está sin que nuestro paso firme le despierte a ese gigante cuya cabeza descansa en Finestrat y sus pies casi en Polop y la Nucia.
Lugar privilegiado desde donde poder divisar la costa y ser divisado desde donde podamos, pues la montaña cambia según quieras contemplarla, que no es la misma de lado, frente y trasera.
Queda pendiente subir, y eso algún día se tendrá que hacer.

EL HOTEL GRAN BALI, DE AUTOR ALBACETEÑO

Qué no tendrá este hotel que no es tan solo altura pues llama la atención. Y la del que suscribe mucho más... si es que tras su autoría está un albaceteño llamado Antonio Escario que hizo un museo provincial, una iglesia, la de los Filipenses, una caseta de los Jardinillos y unas cuantas cosas más. Si es que algo se notaba en ese diseño donde no podía ser otro que alguien nacido del Llano, buscador de las alturas.

LA ISLA DE BENIDORM

Allá a lo lejos, contemplando a todo el que la mira. Que la mires como la mires siempre está en el mismo sitio y a la misma distancia. Dicen que resultó de una patada de un gigante a esa montaña a la que le falta un pedazo. Aunque la misma montaña dicen que también resulta ser un gigante dormido... mejor que no despierte.
Esa isla que resulta se llama de los Periodistas y que todavía no hemos pisado. Algún día cogeremos el barco e iremos para allá a descubrir nuevos territorios y tomar posesión de ellos.
Si quieres saber la verdad y tomas una regla y cartabón, posiblemente resulte ser una continuación de Serra Gelada y por lo tanto, parte de una elevación montañosa en mitad del mar.

BENIDORM. LAS PLAYAS Y LOS RASCACIELOS

Y es que los primeros recuerdos del mar allí se encuentran, como que a bien seguro y si fuese posible, los últimos.
Mientras tanto vamos viviendo y disfrutando, en esta ocasión con más experiencia y ganas de vivir, rodeado de los que más quiero, acudiendo a los mismos sitios y descubriendo otros nuevos.
Desde la terraza del hotel, el promontorio del antiguo poblado o lo alto del hotel Gran Bali la gran montaña, la bahía, la isla, Calpe y el peñón a un lado y al otro Villajoyosa.
Curiosamente, Benidorm en tiempos antiguos era castigada por ataques moriscos y sus pobladores eran capturados. Vivir junto al mar era inseguro y nada recomendable, todo lo contrario ahora que disputamos la primera línea.
Resulta que ahora que nadie viene en barco a saquear ni secuestrar, los edificios se vuelcan a la arena y resulta ser la tercera ciudad de España por hoteles, la "nueva York del Mediterráneo" como nuestra "Nueva York de la Mancha". Disputa cajón en el mundo por rascacielos y sus calles acogen a todos en todo tiempo.