Imagina que te levantas a las 04.30 de la mañana para tomarte tu colacao con galletas de canela y vestirte de ciclista mientras todos duermen... es de noche, y cerrada y bajas a por la bicicleta que te espera, totalmente equipada con su foco, cuentakilómetros, herramientas, cámara de repuesto y un par de botes de agua. Total, que el peso declarado aumenta considerablemente.
Sales a la calle y en la oscuridad llega tu compañero de ruta, el amigo Fran, que se ha despertado mucho antes que tú, vamos, que prácticamente no ha dormido.
Comenzamos la ruta y tenemos alrededor de 240 kilómetros por delante, debemos llegar antes de las 17.30 a la estación del Norte de Valencia que sale el Regional del que previamente sacamos los dos billetes para nosotros y los otros dos para las bicicletas, pues en el tren solo pueden ir tres y con reserva.
Tendremos que llegar por caminos, carreteras, carreterillas y alguna sendeja que otra. Pasaremos por gran parte del recorrido del Camino de Santiago de Levante y veremos las cruces que de ello dan cuenta por diversas poblaciones, incluso veremos una en la zona de la playa del Saler.
Serán muchos pueblos, Chinchilla donde llenaremos los bidones, Hoya Gonzalo, Higueruela, Almansa, la Font de la Figuera, Moixent, Vallada, Canals, Xativa, Manuel, Pobla Larga, Carcaixent, Alzira, Corbera, Sueca y Valencia, nuestro destino final.
Lugares grandes por su belleza y más por esta época que el campo está verde y eso se nota en todos los lugares como antes de Hoya Gonzalo, después tendremos el paso por el Mugrón y las vistas privilegiadas de Almansa, la gran bajada a la Font de la Figuera entre pinos, la subida en dirección a la carretera de Moixent.
El almuerzo lo haremos al cabo de 140 kilómetros, ahí es nada, en Vallada, en un buen bar donde daremos cuenta de nuestros bocadillos junto a un buen refresco y un café.
Curiosamente, ahora es cuando se nota el esfuerzo y cuando menos kilómetros quedan, más van pesando, por ello, la próxima parada será a los 200 en Sueca, una buena cerveza fresca.
Antes disfrutaremos de un buen par de naranjas en la zona de Corbera que nos saben a gloria, no tanto como un repecho que te deja más fino que el Coral.
Y llegados a Sueca, pedales y más pedales buscando el mar en la zona del Perelló y la Albufera que esconde algo mágico, o eso es lo que me parece.
Nos metemos entre pinos y pedaleamos junto al mar llegando a Valencia y la zona de la Ciudad de las Artes, las Ciencias, el Auditorio y el cauce del Turia que tan bueno es para recorrer.
El final, de película en una estación de tren única junto a la plaza de toros.
Hemos llegado cincuenta minutos antes de la salida del tren y eso sigue siendo un éxito.
Eso si, la ruta está diseñada para hacerla en un día puesto que en ocasiones como ocurre en el caso de el tramo inicial a Chinchilla, la zona de Higueruela o camino de Pobla Larga o despues de Sueca, son carreterillas que nos sirven de enlace entre zonas de manera que se pueda avanzar algo más rápido y poder llegar a nuestro destino.
Tenemos agua en todos los pueblos por donde pasamos y recomiendo hacerla en esta época pues el calor todavía no es sofocante, más aún en la parte final.
Sin lugar a dudas, HOY HA SIDO UN GRAN DÍA DE BICICLETA.
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