sábado, 21 de diciembre de 2013

CUANDO LA SENCILLEZ ES ARTE. UN BELÉN EN UN RINCÓN DE LAS MONTAÑAS MURCIANAS.

Bajando una senda en mitad de una montaña perdida Fran se fija en una cueva que delante tiene como piedras de colores. Nos acercamos y descubrimos lo que resulta ser un Belén elaborado por niños de cuarto de Primaria de un colegio, San Francisco Javier . Emplean piedras, cantos rodados pintados con diversos motivos. Impresionante su trabajo y lo que han hecho, donde lo han dejado para que los que podamos descubrirlo volvamos a disfrutar de la sencillez.






viernes, 20 de diciembre de 2013

DINOSAURIOS, CAÑONES Y RUINAS

En lo más alto, donde ya no queda más que abismo subieron los cañones, construyeron edificaciones y excavaron túneles. Ahora todo es un recuerdo del pasado con una antena que gira sin cesar, será que ya no quieren más guerras...








CABO DE PALOS, EL FARO, CALBLANQUE, BATERIAS, CENIZAS, UNA CALZADA ROMANA, PORTMAN, MAR MENOR, UNA RAMBLA Y MUCHO, MUCHO MÁS

Te cuento que en los últimos días de diciembre, cuando más frío y viento hacía marchamos al Cabo de Palos, uno de los extremos orientales murcianos.
Te diré que hacía fresquito al inicio de la mañana y luego, incluso calor, que dejamos las prendas de invierno en el armario y pedaleamos con pantalón corto y manguitos.
La ruta era durilla, no nos vamos a engañar, pero tantas cosas pudimos ver que el tiempo no es que pasase, es que corría sin descanso. Subimos, bajamos, andamos, pelechamos y paramos, vimos un faro impresionante,conocimos dos amables vigilantes de seguridad, pasamos por una rambla, hicimos sendascas y pedaleamos junto a un mar lleno de tranquilidad.
Si es que pasamos hasta por una calzada romana, descubrimos playas escondidas y un original Belén infantil en mitad de la montaña, nos hizo un café una señora de Ciudad Real y comimos con grandes vistas en un puerto donde no había más movimiento y ruido que los mástiles al viento.
Dejo una foto de cada cosa que digo.


















jueves, 19 de diciembre de 2013

CABO DE PALOS, MAR Y ARENA TRAS LAS MONTAÑAS

Buscamos las sendas que cortan por su meridiano la montaña para subir y bajar y a veces andar. Mientras miramos por donde pasamos nuestra rueda intentamos ver lo impresionante que resulta el mar y el oasis de playas en mitad de la vorágine ladrillera.





















EL QUE BUSCA, ENCUENTRA. RECUERDO DEL MAR MENOR

Pedaleamos y pensamos en nuestras cosas y de vez en cuando paramos y  nos vemos reflejados en una imagen de un mar de tranquilidad con una isla al fondo. La queremos guardar en la memoria y si podemos, hacer una fotografía para recordar lo que somos, aves de paso.




martes, 17 de diciembre de 2013

ESTO ES LA LLANURA MANCHEGA, MI TIERRA.

Con tres horas por delante en una tarde de invierno, en Albacete la cosa está justa. Pero una cosa con otra y las ganas de pedalear a buen ritmo nos van llevando por caminos y veredas mientras cruzamos nuestra interminable llanura. Subimos a Chinchilla buscando las dos mejores sendas para disfrutar y soltar piernas y después bajamos otra vez al llano a llanear, a mover los platos grandes y los piñones más pequeños.
La Nueva York de la Mancha sigue nuestros pasos y la tarde va cayendo mientras la noche asoma y encendemos nuestro foco para ver nuestro camino, mientras pasamos por la vida.
Somos Quijotes que soñamos al tiempo que pedaleamos.













En esta ocasión se tienen tres horas por delante y se tienen que aprovechar y vaya que se han aprovechado. Salida de donde costumbre, del barrio san Pedro y vamos buscando la Fiesta del Arbol por el barrio San Pedro. 
Comenzamos a rodar y llegamos casi a Aguas Nuevas pero giramos en dirección Finca de los Llanos. Atravesamos y llegamos a la Finca de la Cabrera para subir por el unico lugar por donde se puede y vamos en dirección Pozo la Peña. Ahora subimos a Chinchilla y buscamos la Rambla del Agua y la nueva senda que hará nuestras delicias. 
Termina la senda y seguimos rodando, ahora buscamos la ruta Procomunal y en dirección la Felipa. Tornamos para bajar al carril bici de Valdeganga que cruzamos y llegamos al puente del cementerio por el Canal de Maria Cristina. Ahora llegamos al final e inicio por la Circunvalación dando pedales. 
Salvo la senda de Chinchilla, el resto es tranquilo y sin más problema que dar pedales y disfrutar de nuestras interminables llanuras.