Cuando piensas que todo ha terminado es seguramente el momento en el que todo está por comenzar y así ha sido en Paterna del Madera. Muchas y variadas han sido las rutas y hemos disfrutado con nuestras bicicletas haciendo pistas, sendas y alguna que otra trialera.
Ahora con la llegada de nuestras monturas endureras y nuestro afán aventurero comenzamos a explorar lugares a los que nunca pensamos adentrarnos con nuestras rígidas. De esta manera y con la comodidad y posibilidades que nos ofrecen las bicicletas, nos asomamos a otro plano más difícil y satisfactorio por los rincones que encontramos.
Sin lugar a dudas, hoy ha sido el primer día en Paterna donde la curiosidad, el respeto y las ganas de pasarlo bien nos han hecho pasar una gran jornada betetera.
Destacar el pedazo de senda que baja desde el desvío del Tejo Viejo con una primera parte de piedra suelta y ciclable, aunque no lo parezca y luego con una senda limpia y rápida.
Tener cuidado que en alguna ocasión tendremos que descabalgar puntualmente debido a las condiciones del terreno y la frondosidad de la vegetación.
Agua tendremos en unas cuantas fuentes y paisajes y experiencias a disfrutar a la vista.
No recomendable a quienes carezcan de espíritu aventurero y les de lo mismo subir que bajar de la bicicleta cuando haga falta. Recomendable hacerlo con una doble en condiciones y con poco miedo a franquear lugares difíciles sin temor a bajar cuando toque de la bicicleta.
