Señores de Specialized.
Basta ya, tras muchos años utilizando su ropa no puedo decir otra cosa.
El culotte que con tanta ilusión compre hace una década y que tanto me ha podido acompañar y sufrir en mis rutas mis carnes, agarrones de matojos y ramas deseosas de mi cuerpo, está viejo y decrépito.
Los colores que tiempo atrás erán brillantes y llamativos se están apagando y la tela que antaño que pegaba a mi piel, ahora cuelga como arruga de vida pasada.
Los agujeros afloran en cada caida, en cada tensión imposible y es por ello que recurro al apaño de la rodillera o codera. Aquella que ahorraba pantalones y chaquetas tiempo atrás. Es la plancha de casa la que une tejidos y sin que la señora lavadora arrase el maridaje, soportan como la tela primigenia los envites de las circunstancias y el tiempo.
No me avergüenzo de mi condición pues pinto más hidalgo que señor, pero en plena financiación de otro gran producto de su casa no me puedo permitir la renovación... qué digo.. la adquisisión de una segunda equipación de invierno... de su marca y diseño por supuesto.
Es por ello que...
... Señores de Specialized, tengan a bien regalarme para estas navidades otra equipación y así poder lucirla con orgullo y presumir de su caridad pues nunca he tenido la ocasión de ser reconocido ni agasajado por dueños y responsables de marcas que visto y disfruto.
No se preocupen que para envios y recogidas ya tienen a Emilio, distribuidor de su marca en Albacete, en Cicloaventura, en el barrio del Pilar.
Ansioso quedo a la espera de su respuesta y envío.
