Otra gran mañana de bicicleta y ya van tantas que ni me acuerdo de las que son, pero me parecen insuficientes.
Y esta mañana conociendo al gran Juanlu, amo y señor de la Roda y su Señorío, pues a pesar de tener las tierras propietarios según Registros y escrituras notariales, el dueño de esos campos, montes y rincones es el señor Juanlu.
Con la ruta trazada en una trilogía magnífica y colofón hasta nueva entrega, en esta madrugada de Feria, mientras la juventud daba sus últimos bailes en las inmediaciones de la Feria y los borrachos atravesaban jardines y carreteras asfaltadas cual GUERRA MUNDICAL Z, nosotros a lo nuestro, a bordo de un coche de alta gama y con las bicicletas en la trasera camino de nuestra nueva aventura.
Los primeros en participar, otros que madrugan para que nuestras andanzas sean seguras, compañeros de la Guardia Civil que controlan las salidas de la ciudad y con educación y respeto solicitan gratuítamente el aire espirado para saber de oxidación de alcohol en sangre.
Y en Sisante en el bar Manolo, con los tocones a plena lumbre, cafés y magdalenas junto a Juanlu, ese amigo virtual del que conozco andanzas y de su mano la ruta prometía ser mejor que buena. Juanlu es grande, una persona activa y nada tranquila que irradia y contagia, alguien que avanza y es seguido y eso se nota desde el primer momento. Por todo ello, con presentaciones y primeras conversaciones vamos en las bicicletas y nos vamos conociendo un poco todos, más aún en subidas y bajadas.
La ruta son dos partes, pero mi falta de conocimiento y estudio tan solo me permite decir que es una primera de subidas y bajadas espectaculares en la zona de la Muela y otra segunda en el tramo de senda de Sisante a Vara de Rey con sendas y Torcas espectaculares. Por todo ello, kilometraje normal y en puntos determinados, nivel técnico y tramos puntuales de pateo. El resto, pura diversión con grandes compañeros como Fran, Ronal y Juanlu.
Y el final de traca, nuevamente con Manolo y familia en un almuerzo épico y mira que yo estas cosas no comento. Vino, casera, coca colas sin, agua, costillas, forro, chusmarro, salchichas, chorizos, carne con tomate, tomate partio y de postres "cafeses". Todo a buen precio y trato exquisito para señores que es lo que somos si con Juanlu nos juntamos.
Pero es que el almuerzo en su postre con charla y chascarrillos de Juanlu ha sido de lo mejor del día, con buenas risas de esas que te vas montado en el coche pensando que lo has pasado muy bien y que tienes mucho que agradecer a la vida y a tus amigos de siempre y a los que en días como hoy piensas haber conocido como el caso de Juanlu.
Un saludo amigo y muchas gracias por esta mañana de bicicleta.
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