Con el amigo Carlos nos hemos dispuesto a recorrer buenas sendas y sus enlaces en un lugar tan bueno como Jalance y alrededores de Jarafuel.
Poco queda por descubrir pero aún así hemos ido a intentar ver cosas nuevas.
Refrescos finales y unas buenas bravas para finalizar UNA GRAN MAÑANA DE BICICLETA.
Sin lugar a dudas, una gran ruta que tenía ya ganas de hacer y que venía de estar trazada hace tantos meses como casi un año. Y finalmente llegó el día adecuado para hacerla, el día en el que la temperatura era agradable y me veía en condiciones de poder hacer este reto que me había planteado pues por distancia y desnivel lo era para mi.
Pero sin lugar a dudas, lo mejor de la ruta son los paisajes que harán que olvidemos la dureza de las cuestas y las bajadas, rápidas y con vistas al río Júcar y algo de los embalses del Naranjero, de Cortes y de Millares, tan escondidos como impresionantes.
Solo con ver el desarrollo de los wp. podrás hacerte una idea de lo que te espera, aunque cuando la haces, todo es diferente.
Casi todo el trazado es asfalto salvo un tramo en el que puntualemente la carretera se ha derruido y un tramo de pista y piedras sueltas desde Bicorp a lo alto del Caroch con 15 kilómetros y 900 metros de desnivel tras haber hecho previamente 90 kilómetros y bastante desnivel acumulado.
Y ya en lo alto, comida con vistas del bocadillo que llevaba en la mochila y bajada a Jalance con un una subida final de esas que te pone las pilas, vaya que si te las pone.
Sin lugar a dudas, hoy ha sido UN GRAN DÍA DE BICICLETA.
Segunda parte de la trilogía de rutas que haremos con Robert, Dani y quien se preste por tierras levantinas y manchegas.
En esta ocasión han sido ellos los que se han desplazado a la Suiza manchega para dar cuenta de una ruta endurera a más no poder y endurecida por lo malo del terreno, los tramos de bicitreking y algo de monte a través.
A pesar de todo ello, los paisajes y sensaciones son indescriptibles y los buenos momentos vividos han sido dignos de recuerdo.
Tramos de sobra conocidos pero con gente nueva que se han portado como leones frente a lo bueno, lo malo y la adversidad.
Ahora a esperar la tercera parte que será en tierras valencianas para dar una digna despedida a un tipo especial como Robert y disfrutar de un gran día con sus fieles escuderos como Dani y Ximo.
Hacía tiempo ya que no recorríamos estos lares y como las cosas con el tiempo se desean mucho más, con más ganas que nunca volvimos bien acompañados el otro día.
Con el compañero Robert, Ximo y Mercadona, Fran y el que suscribe, tras el confinamiento y la apertura de fronteras, con las debidas medidas a adoptar quedamos en el habitual lugar de salida junto a la iglesia.
Un café en el Chaplin y a pedalear con una buena subida con buenos rampones hasta la base de la cima del Benicadell, primero camino, luego caminillo y finalmente senda con algún tramo de bicitreking.
Las vistas impresionantes y alucinantes y con buena gente y buen ritmo se sube hasta arriba para comenzar la bajada de la primera senda del día que será la más técnica y complicada, no por ello menos bonita según gustos. A mi, estas me encantan y por ello tendría tiempo para hacer fotos a mis compañeros de ruta.
Luego un poco de camino y la segunda senda del día, rápida y entretenida, un poco de enlace cuesta arriba en camino y la tercera senda, una pizca de camino y la cuarta senda que tiene de todo hasta la ermita de Rafor de Salem.
Almuerzo en el raco de Vicent y a remontar primero por asfalto y luego por camino y finalmente por una senda revirada y cicatera.
En la parte de arriba senda de transición con vistas espectaculares y camino para llegar a la penúltima senda del día del mirador, rápida y empedrada.
Otro poco más de subida y final con una senda corta y rápida.
Posiblemente la aplicación le haya sumado unos trescientos metros más de desnivel pero la dureza de la ruta es tan espectacular como las vistas de las que se disfrutan.
Sin lugar a dudas, una buena manera de conocer a grandes amigos y compañeros en OTRA GRAN MAÑANA DE BICICLETA.
Mira que ya puedo decir que estas rutas no me sorprenden como al inicio, pero en esta ocasión no las tenía todas conmigo.
El día anterior marché al Benicadell y pudimos hacer un rutón de 42 kilómetros y 1500 metros de desnivel con pateos incluidos. La recuperación venía justa para que en menos de 24 horas, a las 06.00 de la mañana pedalease con el amigo Carlos para llegar antes de que el tren de las 17.30 volviese a Albacete.
Es cierto que teníamos un par de horas de sobra pero esas horas se guardan para almorzar, comer, hacer fotografías de lo que nos gusten y algún que otro imprevisto que gracías a Dios no llegaría.
Carlos en carretera se defiende muy bien y yo no tengo esa alegría y soltura, soy tipo gasógeno. A pesar de ello, Carlos me comenta que sin contar paradas conseguimos una media de 27.9 km/h que para mi eso es mucho. Pero estos datos para mi carecen de importancia porque lo que tengo son muchas horas por delante para disfrutar de un gran día de bicicleta.
Curioso lo de la temperatura pues salimos de noche a 7 grados y llegamos a Valencia con 30 grados.
Nos sucedieron cosas curiosas pero la que más fue conocer a un viajero suizo que desde su país bajo por Francia, la costa española para luego cruzar la peninsula y llegar hasta Lisboa. Tremendo y digno de elogio.
Los lugares por donde se pasa son múltiples y enumerar los pueblos es algo que llevaría demasiado tiempo y se puede mirar tranquílamente en el track.
Eso sí, indico los lugares por donde se pasa:
El carril bici de Valdeganga donde no hay tráfico de coches.
La ribera del Júcar con un cañón único y lugares preciosos donde en diario no abunda el tráfico.
El tramo de las Eras hasta Cofrentes con rectas interminables y una bajada alucinante y con poco tráfico.
La subida de Cofrentes de varios kilómetros hasta el cruce de dos Aguas.
El tramo de Dos Aguas con Venta Gaeta para almorzar, este tramo es precioso y tambien con poco tráfico.
El subidón de dos Aguas que nos deja finos para el final.
Tras la subida, bajadas continuas y cada vez más tráfico cruzando pueblos para llegar a la Albufera.
Los campos de la Albufera y la laguna y sus vistas.
El tramo de carretera con tráfico hasta la entrada a Valencia por carril bici y las correspondientes fotos en la Ciudad de las Artes.
Y todo ello con la buena compañía de Carlos con el que se puede ir al fin del mundo en un GRANDÍSIMO DÍA DE BICICLETA.
Toda la vida recorriendo caminos y sendas de la sierra y ahora me doy cuenta que no lo había hecho con sus carreteras y carreterillas.
La verdad es que cirular por estas carreteras serranas con unas vistas espectaculares y buen asfalto salvo algún tramo hace que pedalear no sea lo monótono que resulta en los interminables llanos.
El almuerzo en la Atalaya donde no faltará de comer y beber.
Qué lástima de mi Wikiloc, esta aplicación para guardar y preparar nuestras rutas. Claro que existe una versión gratuíta y otra de pago y que no es mucho dinero, pero estas cosas no se hacen.....
...Tras muchos años colaborando y aportando me encuentro con reformas que van quitando opciones y que en esta última ocasión han dado lugar a que se añadan los kilómetros de las rutas guardadas en privado.
Hace ya tiempo solicité copia de los administradores de todas las rutas que tenía guardadas y hace tiempo, ya unos años que estoy esperando y nada.
Y las rutas que se suben ya se parecen a las de Strava pues son ya pocos los usuarios que realizan un buen comentario de un trazado que tenga algo nuevo que aportar, eso y nada es lo mismo. Wikiloc es como un cajón desordenado donde cuesta mucho encontrar algo a los que buscamos de verdad.
Así es que, igual que Wikiloc nació, irá muriendo lenta y paulatínamente como nosotros. En mi caso seguiré siendo fiel pues no me llama la atención lo de Strava y si me quejo es porque puedo y quiero y lo hago con fines constructivos.
Pero bueno, en los tiempos que corren de poco sirve quejarse o patalear, aunque sea con ánimo constructivo, porque cada uno hace lo que quiere.
Larga muerte a Wikiloc.
