Última ruta del año 2020 y como no, otra gran ruta de las que ya van unos cientos y no digo miles por no presumir. Qué más da haber salido toda una vida en bicicleta si lo que quieres es poder seguir saliendo, de qué sirve el recuerdo si lo que quieres es la ilusión del futuro.
Así es que, sirva esta entrada para hablar del pasado que fue presente, de que la vida a veces, más que pasar es un tren de alta velocidad y que somos un instante en el devenir de la existencia.
Tras amplia reflexión y volviendo al terreno humano, decir que el recorrido no está nada mal y mucho más cuando tras el almuerzo en las Eras y 37 kilómetros me las prometía para dejarme caer por la senda hacia Alcalá. Nada que ver con la realidad pues dijo Fran que algo más parar rematar hasta pasados los 60 kilómetros.
Y con el cuerpo fino y las piernas cansadas es cuando puedes subirte al coche, llegar a casa y contar lo sucedido, sabedor que has hecho todo lo que estaba en tu mano y con las condiciones adecuadas para poder afirmar que, sin lugar a dudas, HA SIDO UNA GRAN MAÑANA DE BICICLETA LA ÚLTIMA DEL AÑO 2020.
