Bueno, la verdad es que a pesar de llevar media vida viajando a Sta. Pola, nunca me había llevado la bici, y no podía imaginar la cantidad de sendas y caminos entrelazados tenía en su sierra, que si bien no es muy extensa sí que está cuadriculada de caminos. Sólo pude rodar el sabado ya que durante toda la noche de éste y el domingo llovió.
Ah, por fin pude rodar de corto después de éste eterno invierno, que parece que no quiere irse todavía, aunque estaba todo el tiempo nublado teníamos entre 18 y 20ºC.
Os pongo unas fotillos.

Mirador y Faro del Cabo de Sta. Pola

A pesar de la próximidad debido a la bruma no se divisa Alicante y Tabarca, que en días claros se ven ahí al lado.


Torreón de vigía contra los berberiscos.