Hará un año de nuestra primera ruta en Cieza, tras la que, tras finalizar un pedazo de recorrido por Ricote, parecida pero no tan buena como la de hoy, conocíamos al gran Antonio que nos ayudó a elegir y poder hacer la primera ruta con buen critero. Antonio no tardó en reconocernos y quedar para la siguiente de las que van ya, unas cuantas.
Habrán pasado doce meses más o menos de la primera ruta en Ayna con los "grandes" de Yecla y de otras cuantas en las que, bien por ellos recomendadas o realizadas con Andrés a la cabeza, podría descubrir el noble arte del sendero bien hecho y colaterales caídas del que suscribe. Por cierto y si estas palabras leyese, saludos a Leonardo al que se le ha echado en falta.
Y lo de hoy ha sido grande, más aún en el mundo en el que vivimos el día a día pues ser recibidos gente de Yecla y Albacete con mesa puesta y café con leche calentito no tiene precio. Más aún cuando te llevan a lugares que no serías capaz de encontrar y enlazar unos tramos con otros en un combinado magistral. Todo ello finalizado con refrigerios y aperitivos (destacar las banderillas inconmensurables de las que he dado cuenta).
Y claro, esto se hace, recorre y comparte por y entre gente con la que hace un año no conocíamos, pero con la que compartimos afición y gustos, a pesar de que posiblemente no conozcamos los nombres de algunos o si los volviesemos a ver ni los recordaríamos, menos aún con ropa de calle. Sin inscripciones ni diplomas, sin trofeos ni bolsas de regalo más que el recuerdo de lo que ha sido UN GRAN DÍA DE BICICLETA con mayúsculas.
Saludos a todos y nos vemos el 23 de marzo en Alcalá del Júcar.
Todas las fotografías las teneís en la galería de la temporada y los vídeos los colgaré en un par de días.
Grandísima ruta para disfrutar de un gran día de bicicleta en Cieza y sus alrededores de la mano del Club Zig-Zag, grande entre los grandes y con la participación de los 50km y los Liebres de Yecla.
El trazado, resultado de la experiencia y búsqueda de agrado a los más exigentes, comienza ni corto ni perezoso por una senda entre olivos, luego nos lleva al río donde bordearemos sendas y estrechos caminos y enseguida nos conduce a un pedazo de rambla donde comenzaremos a someter a un fuerte desgaste nuestras bicicletas y piernas.
Tras la rambla, buscamos entre caminos de pequeñas fincas las arregladas e incomparables sendas que nos subirán hasta casi lo más alto de Ricote para disfrutar de la montaña y de las impresionantes vistas con montañas nevadas como la Sagra al fondo.
Una vez arriba comienza "la fiesta del descenso" con una suma de interminables sendas en las que tendremos a un lado la montaña y a otro las vistas de la Sierra de la Pila y pueblos de la ribera.
Terminamos junto al río para disfrutar del discurrir de la ruta morisca donde aprenderemos del histórico uso del agua que en tierras murcianas saben hacer, con varias norias de las que poder hacer fotografías.
Un poco de asfalto y vuelta por la otra ribera del río hasta nuestro punto de partida en un impresionante recorrido de los que no nos dejan para nada indiferentes.
Y claro, después de acudir por cuarta vez en menos de un año a Cieza pensando que uno hace lo mejor que se puede hacer, veo por lo que me han comentado que me resta mucho que conocer, por lo que volveremos a Cieza, vaya que sí, volveremos lo que haga falta.