Última de las cuatro rutas del Circuíto de esta semana y como no, bastante sorprendido y de manera grata por un trazado divertido en el que los hermanos Lara, Paco, Jesús y el que suscribe, han podido disfrutar de la bicicleta de montaña como nunca. Gracias a la gente del lugar que tan buen recorrido han podido trazar y dejar tan bien indicado para los que ocasionalmente podemos hacer fuera del día de la carrera el circuito.
Nuevamente digo aquello de lo sorprendente que resulta conocer nuevos lugares como la senda de las Mulas en la recta final que lleva a la laguna o rampas con desniveles inusuales para lo tranquilo que se esperaba de tan "corta ruta".
El almuerzo con un combinado en el bar PEDRO de Mahora, con su forro, suela de jamón y huevo POR CABEZA, con ese vinito de la Manchuela, aceitunas y tomate, cafetito con hielo o belmonte de postre y a precios populares ha dado lugar en la digestión a la compra de esa bicicleta de carretera de 500 euros para poder seguir a Rafa y Jesús. De este modo, nos vemos encargando media docena de burras flacas y dando caña por carreteras asfaltadas.... Tiempo al tiempo.