Mañana de domingo de diciembre en la que nos hemos reunido Paco, Eugenio y el que suscribe para marchar camino de las Peñas de San Pedro. Allí nos esperaban los tres Pacos, el de las Peñas más Paco el Veneno y otro Paco más. En fin, si éramos seis, cuatro eran Pacos.
La ruta, con guía de excepción ha sido una gozada, pues hemos ido desde el momento de la salida por caminos que yo no conocía, ha pasado por tramos ya hechos, las subidas y bajadas han sido una gozada. Le ha colocado de guinda una trialera de bajada de la Peña del Roble y un tramo de rambla camino de El Sahuco.
Lástima la vuelta pues prometía más sendeo, el tiempo se echaba encima y hemos convertido nuestras bicicletas de montaña en "misilies" camino de las Peñas por la carretera, con el aire a favor y con velocidades de 40, 50 e incluso 62km/h máxima que he podido ver, hemos llegado en un santiamén a nuestro punto de partida donde nos esperaban unas rubias espumosas.
Impresionante el comportamiento de Eugenio que con un mes de ciclista ha dejado su impronta en los asistentes que han podido ver como estaba a la altura tras haber encadenado el recorrido de la BTT de Carcelén el día anterior. Ciclistas así los quiero yo, buenos compañeros y sufridores sin límite, con recompensa en el disfrute de la subida, la senda o la llegada.
Paco, con un salto cualitativo importante en el que debe abandonar tópicos ya conocidos para comenzar a realizar grandes rutas en un par de meses.
Paco de las Peñas, el Veneno y compañía haciendo peña dominguera, animadores y amigos en un domingo cualquiera donde nada pudo con nosotros y todo queda en un mero recuerdo y la ilusión de volver a rodar juntos. LA VIDA NOS SONRIE.
Por muchas veces que he ido y que iré a las Peñas, no podría hacer un trazado como el propuesto por Fran, amigo, lugareño y gran compañero de ruta. En esta ocasión nos lleva a los lugares de siempre por sitios desconocidos y añade varios tramos bastante recomendables más una senda de bajada del Roble para quitar telarañas a las bicicletas tras un buen recorrido que en el Sahuco y por problemas de tiempo, ha terminado por la carretera a un ritmo medianamente infernal.