Pues con Vicente hemos rodado tres horas por caminos y hemos hablado y bromeado. Nos ha dado tiempo para mucho y con ello se nos ha pasado la fresca mañana. Justo cuando comenzaba el calor, hemos sido cautos y nos hemos refugiado en la mesa de un bar con patatas, huevos y forro con los que poder refrescarnos.
Vicente promete y eso se verá, como dice mi suegra. Es por ello que se convierte en candidato de la gran familia de 50km. Para los que salen entre semana, sería bueno que colgasen con tiempo las salidas para que tanto Vicente como el resto de 50km puedan entrenar y rodar juntos y con ello ir cogiendo forma.
Vicente tiene mucho trabajo por delante y por ello le animo a que aproveche el verano y haga lo que otros hicimos en su día. Por cierto Vicente, te dejo una foto al final de la entrada de mis orígenes, como el día de hoy lo será para ti si todo va bien.