Hace años imaginaba que ocurriría, igual que a mi me pudo suceder, todos fuimos compartiendo publicaciones en redes sociales como Facebook y terminamos publicando directamente dejando a un lado el blog.
A día de hoy ya son poquitos los que continúan publicando y la interacción, como ahora le denominan al contacto a través de redes sociales, es casi nula.
Lo que ocurre es que el blog, como cuaderno de bitácora o diario del que publica, son palabras al viento, mensajes en botella que cualquiera puede oir o recoger. Son historias o vivencias que fueron y quedan guardadas para todo el que recuerde o encuentre el lugar donde se esconden. Son tantos los lugares a los que acudir en Internet que, como si del espacio exterior se tratase, el blog es algo pequeño, insignificante.
Al contrario que las redes sociales donde se comparte y todos publican y todos son lectores de un modo instantáneo, con aviso y con retroalimentación, aquí estamos estancados a la espera de algún comentario de alguien que pudo leer la entrada y reaccionar como ahora también se dice.
Un estancamiento, incluso un paso atrás pueden decir algunos, pero creo que incluso es ley de vida. Ahora que todo avanza, que todo se renueva tan rapidamente y lo nuevo enseguida es viejo, ahora y tras vivir unos años de vorágine es cuando quiero descansar. Tranquilidad, publicaciones al viento escribiendo como siempre me ha gustado hacer.
Volveré a mi blog a seguir colgando entradas con rutas y vivencias, deseos y voluntades, fotografías que pueden valer más que mil palabras y vídeos con música de mi época o de incluso tiempos pasados.
Ya sabes, si te quieres pasar, estoy en 50km.blogspot.com
2 comentarios:
Lo de escoger el día 28 para hacer esto no sé si hacía creer en la veracidad de tus palabras, no obstante, al ver sucesivas publicaciones me hace pensar qu vuelves a tus orígenes, bienvenido por ello, y te iremos leyendo por este medio a partir de ahora.
Curioso lo del día 28 en el que no había caido, aquí estaré pues toca volver a los orígenes.
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