martes, 11 de agosto de 2015

EL LLANO ES INTERMINABLE, IGUAL QUE NUESTRA CURIOSIDAD

Da lo mismo las veces que pueda mirar en mi vida Albacete y la tierra que le rodea, nunca me cansaré pues nunca seré el mismo de la última vez.






SALE EL SOL COMO TODOS LOS DÍAS

Y como todos los días podemos admirarlo y fijarnos en su renacimiento con tranquilidad a pesar de sus prisas que los primeros pasos son muy rápidos. Luego, comienza a brillar y no nos deja mirarle de frente, menos a su silueta.




CHINCHILLA ES UN LUGAR ÚNICO

Parece mentira esa montaña lo que da de sí pues la verdadera cadena montañosa si te fijas bien está justamente detrás. Lástima que los del pueblo no le dieran al caradura de Camilo José Cela todo lo que pretendía a la hora de escribir su libro de "la familia de Pascual Duarte". Su venganza en forma de palabras inapropiadas y cargadas de recelo eran propias de este insigne escritor, no tanto de un gran pueblo como este.








ESPERA QUE YA PONE UN HUEVO

En Chinchilla, sus costumbres y sus gentes tienen historia, mucha historia a sus espaldas pues de todos es sabido su capitalidad de provincia previa a 1834 y la reforma administrativa. Sacan muñecos, hacen fiestas únicas, tocan grupos musicales de primera fila y tienen gallinas y curiosos monumentos y adornos por sus sierras.



EL LLANO Y LAS TORRES DE LA LUZ, SUCESIÓN INTERMINABLE

Las torres van desapareciendo a lo lejos en el horizonte conforme se hacen más pequeñas y se van juntando sobre una tierra en la que bajo el colchón de la bruma de agosto se aposenta un cielo madrugador.




LAS CIGÜEÑAS MADRUGAN, NOSOTROS TAMBIEN

No nos engañemos, cuesta levantarse de madrugada pero si pedaleas y abres bien los ojos, si es que las legañas no te lo impiden, puedes ver muchas cosas que dejarán de estar visibles en otras ocasiones. El otro día en los Anguijes tres buhos reales que pasaron por nuestras cabezas, anteayer un par de cabras montesas por la zona de Xirau y esta mañana un par de cigüeñas en la zona de la sierra procoumunal de Chinchilla.


UNA CARAVANA CON VISTAS A CHINCHILLA Y LA MANCHA

Esta mañana camino de Chinchilla he podido ver algo que me ha resultado curioso, inusual e incluso llamativo. Una caravana con vistas, pequeña, coquetona y en lo alto de un terreno con vistas inigualables.




DE XIRAU AL SABINAR Y VUELTA, SENDAS Y TRIALERAS EN SUBIDA Y EN BAJADA

Única salida del verano en tierras alicantinas y como no, tenía que ser tipo “perfume”, corta, concentrada,  con satisfacción, quedando algo de deseo (aunque esa definición se ajuste más a lo que significa un placer). Pero bueno, esto es una aplicación de rutas y como un día me dijo un buen jefe, aquí no estamos para filosofar, estamos para tramitar….
Dejamos el coche en la gasolinera de Xirau, sabiendo que la vuelta será cuesta arriba y… por senda… Con todo y con eso comenzamos a pedalear, inconscientes de nuestro final y disfrutando desde el primer momento que encontramos algo parecido a una senda que atraviesa un par de bancales, sin problema, todo montado.
Luego , un poco  de camino para ir buscando camino del pantano un pedazo de trialera que en algún momento me hacía pensar en el sentido de la vida. A pesar de ello, montado a lomos de mi buena doble, la única pega que tenía era mi miedo del cual creo que en ocasiones justificado, totalmente ciclable para técnicas medias altas y con buena montura.
Luego, un poco de camino, asfalto y a disfrutar de las vistas de la cabecera de un pantano con historia. Subida empedrada y bajada a lo que se llama Monnegre cuyo río a bien seguro terminará en el Mediterráneo denominándose río Seco. En esta ocasión bajaba por la montaña bravo, con agua de las lluvias de estos  días.
Ahora nos espera una gran senda pero cuesta arriba, preparados, listos, ya. Salvo tramos puntuales insalvables, toda será ciclable con fuerza y técnica. En lo más alto terminaremos cansados pero sabedores de lo que nos espera.
La senda o trialera más larga del día que nos llevará a perder desnivel con soltura y disfrute camino del Sabinar, otra más que nos hará disfrutar lo que no está escrito.
Llegados a su final, remontamos y nos encontramos con otros ciclistas que en domingo pueblan la zona y nos aceptan en su compañía. Son auténticos osados que buscan saltos y sensaciones con máquinas al efecto y eso me supera, que la ruta es larga y me despido camino de la carretera para subir y bajar un par de sendas de las buenas más otro par en la zona del  del Sabinar que luego bajaré.
Ahora un poco de camino y otra senda más junto a una acequia con la que iré remontando para subir a la zona de un torrente que será la finalización de la senda de los Cazadores que a tramos iré subiendo con mucho esfuerzo pero es posible. Luego, en el tramo intermedio toca un poco de pateo y en su parte final, se pedalea, incluso se baja para terminar en un vallado que nos indica que la zona es coto intensivo y deberemos saltarlo pues sin quererlo estábamos dentro sin darnos cuenta.
Terminamos cansados, pero con una sonrisa que poco a poco será más grande, que a pesar de ser cuatro horas en bicicleta y tan solo treinta y pocos kilómetros ha sido un concentrado de bicicleta de montaña de los que no te dejan indiferente.
Ahora a trazar la siguiente con la experiencia de lo vivido.
Recomendable a los que tengan fuerza, técnica y patear de vez en cuando no les suponga problema alguno.




lunes, 10 de agosto de 2015

SIN AGUA, SIN HERRAMIENTAS, CALOR, HUMEDAD Y MUCHA ILUSIÓN

Hay… Ayyyyy, hay días que ayyyyyyy, y es que cuando coges el coche para hacer una ruta, en la bolsa de las cosas de la bicicleta no pueden faltar; el GPS, la luz, los botes del agua, la muda para después de terminar la ruta, la mochila que lleva la bolsa de hidratación, las herramientas y el dinero y el casco, el casco. Perdón, había olvidado también la bicicleta.
Pues yo tenía ruta endurera al cubo y además iba solito… cojo el coche y subo a Xirau y cuando comienzo el ataviaje por no decir el prepareo, veo que me falta la mochila, moooochila como diría Dora la Exploradora y claro; sin dinero, sin hidratación y sin herramientas.
Es madrugada y todo cerrado, solución… Comienzo la ruta y que Dios me proteja y me ampare, y claro, así lo hizo pues a mitad de ruta la señora providencia puso un buen hombre que agua fresca me dio para saciar mi incipiente sed y terminar la ruta en condiciones pues de calor y humedad hasta las “corvas” comenzaban a rozar, más aún cuando la senda final era cuesta arriba.
En cuestión de averías la bicicleta está en su primer año de vida, en su segundo mes y de todos es sabido que salvo problemas puntuales de garantía, todo va sobre ruedas; más en mi caso que ya la he calzado en condiciones y las suspensiones están como Dios manda. Del resto ya se sabe que la orquesta de ruidos comienza a afinar; ruido por aquí, por allá, este que viene y otro que va.
Y por cierto, la ruta, yo no se que me pasa con las rutas, pero llevo ya más de veinticinco años en bicicleta y cada ruta que hago y cada día que pasa me veo mejor… ¿Será vanidad, orgullo, consuelo?. En fin, seguiremos adelante y disfrutando.


















sábado, 8 de agosto de 2015

¿NO VES ALBACETE A LO LEJOS?

Allá a lo lejos está esperando que volvamos, pero todavía nos queda camino por recorrer, espera un poco que ahora vamos.