115 kilómetros en los que Ramón y yo, hemos podido pasar por pueblos tan emblemáticos como Villarrobledo, Socuellamos, Pedro Muñoz, El Toboso, Mota del Cuervo, Santa María de los Llanos, El Pedernoso, y las Pedroñeras (Es decir, que hemos podido pasar por casi todas las provincias de Castilla la Mancha).
El día comenzó con el aire a favor y un despiste mío de 10 kilómetros hasta que enganchamos los caminos buenos y entoncer, comenzamos a dar pedales, cruzamos un río con el agua por casi las rodillas, descubrimos caminos de la ruta del Quijote, en Mota del Cuervo nos tomamos el bocata con vino, casera y belmonte y vimos sus molinos, nos cruzamos con caminantes a Santiago "Buen Camino" nos dijimos. Pasamos al lado de un toro de Osborne que no tuvo el valor a seguirnos, a ver quien era capaz con el viento que de cara nos daba durante los últimos 60 km, y digo 60 km con viento de cara.
La llegada a Villarrobledo, épica, con Ramón hecho un gasógeno de las rutas de 100 km, y el que suscribe corriendo, como siempre, para llegar a recoger a los niños del colegio.
Nada mal para un buen día de bicicleta.
La siguiente por la zona será tomar un tren de Media distancia a las 06,30 con llegada a Alcazar de San Juan a las 07,30 y 150 kilómetros por caminos pasando por Villarrobledo y otros pueblos en dirección Albacete.