La ruta más durilla que llevo de las realizadas en Avila,
pero claro, si es dura resulta que es bonita y bastante. Aquí tendremos la
mayor parte del recorrido por caminos, pedalearemos por alguna senda y por
monte a través, un poco de asfalto y tan sólo nos veremos obligados a bajar de
la bicicleta puntualmente unos veinte metros en el embalse de los Serones.
Eso
sí, el nivel físico alto y técnico bajo puesto que a mitad de ruta
encadenaremos tres o cuatro rampas de aupa donde con fuerza y tranquilidad las
haremos sin problemas, pero vistas de lejos dan cierto temor.
Saldremos como de costumbre de Avila tranquilamente por el
camino entre encinas por la zona del Carrefour, en esta ocasión abriremos una
puerta para entre monte y trochas llegar a Vizcolozano.
Luego un poco de carreterilla y nos vemos en Brieva.
De Brieva bajaremos por dehesas y sendas bastante buenas a Berrocalejo de Aragona. Cruzamos la carretera y por
caminos nos veremos en Mediana de Voltoya donde
nos recibirá un pedro ladrador y poco mordedor.
Primera rampa del día tras cruzar el río y al llegar a la
Nacional, la primera cuesta camino de Ojos Albos pero
por carretera. Ahora pasamos el pueblo y comenzamos a encadenar subidas y
rampas considerables hasta lo más alto. La bajada al pantano de los Serones con
cuidado pues es rápida y con piedra suelta. Las vistas en este tramo son buenas, muy buenas, dignas de disfrute.
Ahora y pasado el pantano, monte a través pero ciclable
camino de Urraca-Miguel. Cuidado con las piedras
de la ladera que pueden dar con nuestros huesos en el suelo. Tras Urraca iremos
por caminos excelentes hasta Bermuy Salinero
donde tomaremos un carril bici excelente que nos irá llevando con tranquilidad
por la zona de la vía del tren a la espalda de Avila que terminaremos en cuesta
entre encinas, como no.
La ruta no es larga,
pero dura y agradecida donde las haya. Recomendable a quien no tenga
reparos en pedalear sea donde sea.