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lunes, 4 de julio de 2016
LAS TRES 'D' DE BENIDORM, SENDAS Y TRIALERAS. DURA, DIFICIL Y DIVERTIDA
Benidorm tiene su lado oscuro, ese que no es playa y tumbona y salir de marcha.... Benidorm tiene su lado oscuro para esas personas que marchamos con las bicicletas donde a nadie se le ocurriría, a esas montañas pegadas a las playas. Esas montañas plagadas de durísimas subidas, grandes sendas y trialeras e impresionantes vistas.
Por ese motivo me dispuse a salir raudo con la bicicleta desde la parte de arriba de la Cala de Finestrat que a primera hora de la mañana es un buen lugar para dejar la bicicleta.
Comenzamos con un paseo tranquilo por la Cala, mi hogar de hace algo más de quince inviernos, y luego por la playa vamos disfrutando del amanecer tranquilamente. Comenzamos a subir, subir y subir y lo haremos por asfalto y tras pasar el Burguer King en senda, venga para arriba.
Tendremos a mitad un tramo de torrentera que se puede hacer montado, pero a la salida nos espera una rampa puntual de cinco minutos que haremos andando.
Luego seguimos subiendo buscando pista, y venga a subir sabiendo que todo lo que subimos lo haremos luego en bajada y además con sendas de todo tipo.
Lllegados a lo más alto comenzamos a bajar sendas pero de vez en cuando alguna subida tranquila y vuelta a bajar. Las sendas tendrán algún paso complicadillo pero nada de otro mundo.
Luego una trialera con tramos técnicos pero también posible, la cosa se anima y bastante.
Llegamos a la carretera asfaltada avisando que no pasemos debajo del puente que luego tenemos que escalar para salir, mejor por carretera todo.
Ahora por asfalto iremos subiendo tranquilamente a Sierra Cortina para ir tomando contacto con las grandes vistas de Benidorm a un lado y otro, dejando para otra ocasión los tramos en pendiente que no son ciclables y que llevan a otras sendas que quedan pendientes.
Ahora viene una bajada y un festival de sendas alucinante que nos irá volteando la montaña para dejarnos en un tramo de dos túneles que pasan bajo las obras de Terra Mítica.
Un poco de carril bici y una zona de sendas junto a Benidorm y el antiguo trazado del ferrocarril nos dejarán un grato sabor de una gran mañana de bicicleta de montaña.
Se recomienda llevar una doble con buen recorrido, fuerza y técnica así como un par de bidones de agua mínimo pues tan solo tenemos un bar a mitad de recorrido para rellenar y en mi caso estaba cerrado. Como me lo imaginaba llevaba otro bidón adicional y todo solucionado.
Lo dicho, Benidorm no defrauda.
Por ese motivo me dispuse a salir raudo con la bicicleta desde la parte de arriba de la Cala de Finestrat que a primera hora de la mañana es un buen lugar para dejar la bicicleta.
Comenzamos con un paseo tranquilo por la Cala, mi hogar de hace algo más de quince inviernos, y luego por la playa vamos disfrutando del amanecer tranquilamente. Comenzamos a subir, subir y subir y lo haremos por asfalto y tras pasar el Burguer King en senda, venga para arriba.
Tendremos a mitad un tramo de torrentera que se puede hacer montado, pero a la salida nos espera una rampa puntual de cinco minutos que haremos andando.
Luego seguimos subiendo buscando pista, y venga a subir sabiendo que todo lo que subimos lo haremos luego en bajada y además con sendas de todo tipo.
Lllegados a lo más alto comenzamos a bajar sendas pero de vez en cuando alguna subida tranquila y vuelta a bajar. Las sendas tendrán algún paso complicadillo pero nada de otro mundo.
Luego una trialera con tramos técnicos pero también posible, la cosa se anima y bastante.
Llegamos a la carretera asfaltada avisando que no pasemos debajo del puente que luego tenemos que escalar para salir, mejor por carretera todo.
Ahora por asfalto iremos subiendo tranquilamente a Sierra Cortina para ir tomando contacto con las grandes vistas de Benidorm a un lado y otro, dejando para otra ocasión los tramos en pendiente que no son ciclables y que llevan a otras sendas que quedan pendientes.
Ahora viene una bajada y un festival de sendas alucinante que nos irá volteando la montaña para dejarnos en un tramo de dos túneles que pasan bajo las obras de Terra Mítica.
Un poco de carril bici y una zona de sendas junto a Benidorm y el antiguo trazado del ferrocarril nos dejarán un grato sabor de una gran mañana de bicicleta de montaña.
Se recomienda llevar una doble con buen recorrido, fuerza y técnica así como un par de bidones de agua mínimo pues tan solo tenemos un bar a mitad de recorrido para rellenar y en mi caso estaba cerrado. Como me lo imaginaba llevaba otro bidón adicional y todo solucionado.
Lo dicho, Benidorm no defrauda.
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jueves, 23 de junio de 2016
LOS 100 DE VALDEGANGA. JORQUERA, MARIQUILLAS Y VILLAVALIENTE. SENDAS, RAMBLAS Y PISTAS JUNTO AL JÚCAR.
Eran casi 100 pero editando el track quitando errores se ha quedado en cinco menos, pero mis piernas se los han llevado en su totalidad.
Esto no es una ruta, es un rutón de los buenos y lo digo porque lo he tenido en la cabeza mucho tiempo dando vueltas y más vueltas con varios condicionantes; en primer lugar se tenía que hacer con la doble y eso significaba pedalear más lentamente pero llegados los tramos de ramblas y sendas, hacerlos sin bajar de la bicicleta de manera que se disfrutasen todo lo posible... como ha sido.
Además, la ruta se tenía que hacer en una mañana y eso de hacer estos 100 kilómetros llegando a comer a casa tiene tela... y marinera, y si no, quien se atreve a aventurarse que me lo cuente.
Porque tenemos pistas de tierra en muy buen estado para rodar y buscar las sendas o enlazar zonas. También haremos asfalto y eso es necesario puesto que lo encontraremos para tomar la senda que nos lleva a Jorquera más la salida de Villavaliente durante unos kilómetros... y a pesar de todo no nos vendrá nada mal.
Luego buscaremos sendas ya conocidas y utilizadas en las carreras de Valdeganga, Madrigueras y Mahora. Sendas totalmente alucinantes puesto que en subida y en bajada son una auténtica delicia.
A continuación tendremos dos ramblas, una primera en la zona de Puente Torres en la que deberemos apurar nuestra técnica y bicicleta para afrontar todo tipo de tramos en los que poder disfrutar pedaleando, evitando bajarnos de la bicicleta, cosa que será tan solo una vez de modo puntual.
Y la rambla reina que será la que encontraremos tras la subida de la calzada romana a la salida de Jorquera y que serán muchos kilómetros camino de Villavaliente. Una auténtica gozada.
El tramo final será junto a nuestro río Júcar, con sendas y pistas en la ribera con las que poder descansar tras el acumulado de kilómetros y desnivel, siendo un verdadero regalo.
El café mañanero en los Murcias, el almuerzo en el Ruti y la cerveza con limón en la jarra helada en los Murcias.
Agua en Jorquera, en Bolinches, en Villavaliente y subiendo la cuesta de Valdeganga, la más fresca y buena.
Los paisajes, los mejores que nos puede ofrecer nuestro río Júcar y los vallejos y cañones de antiguos afluentes que lo jalonan.
La época del año recomendable sería en primavera o en otoño pero hoy se ha realizado con una mañana fresca de más pero con un final a treinta y pocos grados que hacían el final mucho más duro, casi camino de la épica.
Se recomienda hacerla con cierta alegría pues en caso contrario bien puedo asegurar que más de uno puede terminar recortando la ruta y tal como está pienso que es lo más adecuado.
En fin, otro gran día de bicicleta.
Esto no es una ruta, es un rutón de los buenos y lo digo porque lo he tenido en la cabeza mucho tiempo dando vueltas y más vueltas con varios condicionantes; en primer lugar se tenía que hacer con la doble y eso significaba pedalear más lentamente pero llegados los tramos de ramblas y sendas, hacerlos sin bajar de la bicicleta de manera que se disfrutasen todo lo posible... como ha sido.
Además, la ruta se tenía que hacer en una mañana y eso de hacer estos 100 kilómetros llegando a comer a casa tiene tela... y marinera, y si no, quien se atreve a aventurarse que me lo cuente.
Porque tenemos pistas de tierra en muy buen estado para rodar y buscar las sendas o enlazar zonas. También haremos asfalto y eso es necesario puesto que lo encontraremos para tomar la senda que nos lleva a Jorquera más la salida de Villavaliente durante unos kilómetros... y a pesar de todo no nos vendrá nada mal.
Luego buscaremos sendas ya conocidas y utilizadas en las carreras de Valdeganga, Madrigueras y Mahora. Sendas totalmente alucinantes puesto que en subida y en bajada son una auténtica delicia.
A continuación tendremos dos ramblas, una primera en la zona de Puente Torres en la que deberemos apurar nuestra técnica y bicicleta para afrontar todo tipo de tramos en los que poder disfrutar pedaleando, evitando bajarnos de la bicicleta, cosa que será tan solo una vez de modo puntual.
Y la rambla reina que será la que encontraremos tras la subida de la calzada romana a la salida de Jorquera y que serán muchos kilómetros camino de Villavaliente. Una auténtica gozada.
El tramo final será junto a nuestro río Júcar, con sendas y pistas en la ribera con las que poder descansar tras el acumulado de kilómetros y desnivel, siendo un verdadero regalo.
El café mañanero en los Murcias, el almuerzo en el Ruti y la cerveza con limón en la jarra helada en los Murcias.
Agua en Jorquera, en Bolinches, en Villavaliente y subiendo la cuesta de Valdeganga, la más fresca y buena.
Los paisajes, los mejores que nos puede ofrecer nuestro río Júcar y los vallejos y cañones de antiguos afluentes que lo jalonan.
La época del año recomendable sería en primavera o en otoño pero hoy se ha realizado con una mañana fresca de más pero con un final a treinta y pocos grados que hacían el final mucho más duro, casi camino de la épica.
Se recomienda hacerla con cierta alegría pues en caso contrario bien puedo asegurar que más de uno puede terminar recortando la ruta y tal como está pienso que es lo más adecuado.
En fin, otro gran día de bicicleta.
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miércoles, 22 de junio de 2016
martes, 21 de junio de 2016
PEÑERA ENDURERA II. PEÑAS DE SAN PEDRO. FONTANAR. PEÑAS. CASTILLO, SENDAS, TRIALERAS Y RAMBLAS
Son tan solo treinta kilómetros... treinta kilómetros de auténtica bicicleta de montaña en estado puro y eso en las Peñas de San Pedro tan solo se puede encontrar de alguien como el amigo Fran. Lo llamé para hacer una salida tranquila por el río Júcar con esas sendas tranquilas y disfrutonas, pero me dijo que acudiese por la tarde a esta sierra que asoma a la llanura manchega.
Nada más comenzar sales de pueblo y comienzas a subir senda y luego a bajarla, bien trazada, con pasos técnicos y un final en un bancal donde tendremos que descabalgar puntualmente un par de minutos para retomar camino.
Luego iremos subiendo y bajando en un descenso bastante bonito y tras ello, una rambla que nos quitará miedos, temores y fuerzas. Esta rambla que lleva a la aldea del Roble no nos dejara indiferentes. Se puede hacer casi toda subido en la bicicleta salvo algún tramo en el que la cordura nos hará bajarnos de la bicicleta para no buscarnos lo que no tenemos.
Agua, agua en la aldea y luego un poco de subida para disfrutar de los paisajes de la Peña del Roble.
Luego vamos bajando por esa pista rápida que termina rota y debemos ser cuidadosos al tomar la trazada buena.
Ahora viene el cachondeo con un subidón tremendo donde la cosa consiste en no poner el pie en tierra. Luego un poco de pista de molinos y monte hacia la IMPOSIBLE. Llegados a lo más alto la bajada que nos hará poner mucha atención para poder disfrutar sin problemas.
Terminamos tranquilamente subiendo al pueblo y luego al Castillo para disfrutar de las vistas.
Luego, bajadón y un par de escaleras para terminar con buenas y frescas cervezas.
Eso sí, si tienes en el trastero una doble en condiciones y muchas ganas de pasarlo bien, te recomiendo la lleves en la excursión puesto que es lo más recomendable.
Nada más comenzar sales de pueblo y comienzas a subir senda y luego a bajarla, bien trazada, con pasos técnicos y un final en un bancal donde tendremos que descabalgar puntualmente un par de minutos para retomar camino.
Luego iremos subiendo y bajando en un descenso bastante bonito y tras ello, una rambla que nos quitará miedos, temores y fuerzas. Esta rambla que lleva a la aldea del Roble no nos dejara indiferentes. Se puede hacer casi toda subido en la bicicleta salvo algún tramo en el que la cordura nos hará bajarnos de la bicicleta para no buscarnos lo que no tenemos.
Agua, agua en la aldea y luego un poco de subida para disfrutar de los paisajes de la Peña del Roble.
Luego vamos bajando por esa pista rápida que termina rota y debemos ser cuidadosos al tomar la trazada buena.
Ahora viene el cachondeo con un subidón tremendo donde la cosa consiste en no poner el pie en tierra. Luego un poco de pista de molinos y monte hacia la IMPOSIBLE. Llegados a lo más alto la bajada que nos hará poner mucha atención para poder disfrutar sin problemas.
Terminamos tranquilamente subiendo al pueblo y luego al Castillo para disfrutar de las vistas.
Luego, bajadón y un par de escaleras para terminar con buenas y frescas cervezas.
Eso sí, si tienes en el trastero una doble en condiciones y muchas ganas de pasarlo bien, te recomiendo la lleves en la excursión puesto que es lo más recomendable.
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