Como organizadores de excepción, Ronal y su hermano Javier. El recorrido con mucha cuesta, arriba y abajo, poco aire para lo que se esperaba y unas cuantas trialeras y sendas que han hecho nuestras delicias. Caídas sin importancia para casi todos y algo de nieve para animar a gente de secano como nosotros.
Almuerzo final en LA MIEL en forma de bocadillos con gran variedad (en mi caso un añorado bocata de boquerones de doble capa) y vino con casera y otros caldos oscuros regocijados y culminados con un orujo miel anticostipados.
Destacar el gran papel jugado por los zagueros Eugenio y Paco que han estado por encima de lo esperado y nos han hecho redondear una gran jornada de bicicleta con una notable media en ruta, incluyendo paradas fotográficas.
Elogiar a los hermanos jardineros que nos han realizado un trazado digno de elogio y nos han conducido por nuevos lugares, haciéndonos ver que todavía nos quedan un par de rutas por la zona.
Total, que el próximo año nos vemos con otra prueba más en el Circuíto por las estriberas de la sierra de El Pernales.
Respecto a las fotografías, recordar que el resto que aquí no se encuentran, están a vuestra disposición en la galería de la temporada cuyo enlace se sitúa arriba de la página.
Recordar a los mortales que trabajan los cinco días de la semana, que nos vemos el domingo por tierras de Federo, Juan Carlos y compañía en busca de un rincón de plancha y pedazo de carne humeante.