Hemos llegado a los límites de Chinchilla, más allá no queda más que el silencio del vacío y el castigo de los Dioses por nuestra insensata osadía....
La mañana comenzó fresca con Fran, Paco y el que suscribe camino de Chinchilla. A continuación y al cabo de cincuenta metros teníamos a nuestras espaldas al amigo Ronal que sin previo aviso y con alevosía hacía de nuestro grupo las ocho ruedas.
Subimos por los Llanos y Pozo la Peña y nos dispusimos a hacer sendas con la grata compañía de José Luis DM junto al que hicimos el grupo más crecido y pudimos tener compañero de excepción llegando a lo excepcional. Resulta que no pedaleabamos desde hacía un año y lo que he podido encontrar es un ciclista de quince kilos menos, con garra en las subidas y técnica en las bajadas.... Como diría José Luis con sus puntos suspensivos.... un gran compañero de ruta puesto que este año lo ha aprovechado bastante bien y como siga la progresión, tendremos que pagar la clausula de rescisión para traerlo a 50km, pues es un gran ejemplo a seguir como ciclista y persona.
Pues tras las sendas, estómagos agradecidos y bocadillos de todo junto al gran Ramón que se nos une en mitad del almuerzo para llegar a la media docena de ciclistas aguerridos y vuelta a casa donde cada mochuelo va a su olivo y Ronal, Fran, José Luis y el que suscribe practican "esckaladabike" en laderas chinchillanas y eso pasa cuando un "golismero" como yo, es animado por un "buscarruidos" como Fran... Pero aquí nos gusta la bicicleta y como decía el poeta, sabiendo que la experiencia se haría más grande y bonita con el tiempo, hemos escalado, subido y sufrido por lomas casi impracticables, sabiendo que todo tiene su fin y que lo peor que te puede ocurrir con la bicicleta es.. no poder salir.
En esta ocasión hemos salido desde Albacete y vuelto a nuestro punto de partida sin tomar coches.
Eso ha supuesto salir en grupo y tranquilos para tomar un camino nuevo en dirección a Chinchilla para no subir por donde siempre. De esta manera se sale del Barrio San Pedro para ir tomando caminos y cruzar la carretera a la altura de la Finca de los Llanos, luego en dirección a la Finca del amigo Morcillo bajo la Colina de la Hamburquesa (llamada así hace más de una docena de años).
Evitamos en un primer momento por un atajo la Senda de las Culebras para luego tomarla y así poder entrar a Chinchilla a la altura del Pozo de la Peña.
Después, una buena ración de sendas y trialeras para ir abriendo boca para el almuerzo. Tras el ágape y para digerir el chupito, nueva ración de sendas y buscamos el Mortirolo donde recomiendo a los amantes de lo antidesconocido, suban hasta arriba y no continúen el track y sigan hasta las cuevas tras el castillo. Hemos probado una nueva senda y hemos terminado haciendo eskaladabike, un nuevo concepto de bicicleta en el que poder poner a prueba nuestro equilibrio y destreza, eso sí, rodeados de la llanura manchega. No recomendado a quienes lleven zapatillas con suela muy dura.
Después, tomaremos camino a la plaza y rambla del Agua, las Cebollas, senda del Polígono y vuelta a escape por el Parador.
Que ustedes la disfruten.
