La cosa consistía en bajar una senda a pié del Padrastro que baja al río y que desde hace unos díez años no hago con la bicicleta. La recordaba muy mala, rota y con piedra y además me habían dicho que estaba peor que nunca... pues las cosas han cambiado desde hace una década y ya no soy el de antes y curiosamente afronto mejor las zonas técnicas, además llevo mi Giant que casi es seguro de vida y para terminar, las piedras y zonas rotas están tal y como las dejé. Total, que por precaución de debe desmontar en un par de sitios de modo puntual y en el resto de zonas dejarse caer con convicción y algo de suerte.
Luego estaba la senda de los Vizcainos que hace unos años busqué con el amigo Fran en un día de esos que no se olvidan y no pudimos bajar a la aldea. Curiosamente, la carrera BTT de hace unos años la incluyó y la verdad es que desde el momento que se deja la pista se puede estar ante una senda limpia, rápida y de las mejores de la zona en este estilo. Muy buena. Mucho mejor si a la vueta al pueblo terminamos haciendo otra senda rápida y limpia con la que poder disfrutar.
Y claro, entre medias, la senda del Picayo que está en su ser, como de costumbre, con algo más de piedra suelta en su inicio. Muy buena.
Y estas tres sendas requieren hacer tres remontes por pistas comunes pero como quiera que nos mueve la ilusión y nos da lo mismo ocho que ochenta, a remontar toca.
De remate final para el que quiera, que yo quise y recomiendo, acudir junto al río Madera al Batán, primero por el lado izquierdo donde tendremos sendero muy bueno con un tramo pequeño donde nos mojaremos las piernas y un poco de bicieskalada sin mucho riesgo. Un buen almuerzo y la vuelta, cruzando al otro lado por un pino plano, para tomar la tierra que junto a la acequia en una bajada suave y constante nos lleva al pueblo. Rápida, bonita, peculiar y con un tramo inicial donde llevar cuidado que estrecha y es de piedra.
Le coloco lo de muy difícil para que la gente no se lleve a engaño puesto que subir se sube muy bien, incluso lo haremos en el primer bucle en su parte final por senda, pero los tramos técnicos y complicados son para los que tengan espíritu endurero y aventurero todo un reto.
Agua en la fuente junto al río y en el Merendero del Batán donde podremos relajarnos con sus patatas fritas a su estilo, ensaladas y carne de cordero a la brasa.
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