Tenía yo mi Volkswagen Polo del año 98 y no faltaban cintas del gran Raphael que con sus melodías animaba mis viajes a tierras abulenses, Benidorm y alrededores. Eso sí, tenía que tener en cuenta que además del que suscribe, tan solo agradaba a mi madre, la que mientras nos criaba ponía en el tocadiscos las bandas sonoras de nuestras vidas.
Y es que recuerdo un tiempo de nuestras vidas en las que escuchar a este gran cantante e interprete era síntoma de cutrez, de antepasado e incluso muchos de mi edad les hacía gracia. Yo, a lo mío, a escuchar mi música y de vez en cuando alguna película.
Incluso, y por más Inri, en nuestro Albacete, curiosamente en un concierto el 01 de septiembre de 1977 sufrió por parte de una minoría asistente una lluvia de tomates, huevos y piedras. De aquel infame pasado muchos se acordaban y recordaban aquel oscuro pasaje.
Pues ahora resulta que a todos los que les hacía gracia que me gustase Raphael han comprado las entradas para su concierto que también será un día 01 de septiembre, TREINTA Y NUEVE años despues. Esto indica que este cantante e intérprete es algo más, es ARTISTA y TRABAJADOR INCANSABLE y eso es así, se lleva y se nace.
Lástima que yo no sea uno de los asistentes pues bien me conozco su repertorio y ahora que escucho a todos los que al carro de la moda se suben para escucharlo en plan filarmónico como otros tantos artistas hacen en determinada época de su carrera, yo me pondré en el móvil su discografía y la iré escuchando a golpe de pedal subiendo una montaña o bajando una trialera.
Suerte amigo Raphael pues con tu trabajo has demostrado estar por encima de todo, ETERNO hasta el final de los tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario