Segunda salida estival con el amigo PedroOzone y en esta ocasión, sin posibilidad de poder dirigir el trazado. Tras la ruta del otro día en la que el que suscribe comandaba el destino, en esta ocasión, no hubo ocasión de réplica y cual excursionista ignorante, tras la rueda de Pedro me tocaba marchar.
Y claro, el amigo había hecho un trabajo previo de investigación de tal manera que de los treinta kilómetros a realizar tan solo conocía y reconocía un tramo que pensaba era imposible por una cantidad de piedra racheada de esa que no vale la pena jugarsela.
Por ello me lleva a Castalla y desde allí, al fondo del pueblo, en la última calle urbanizada junto al primer trozo de monte nos preparamos para salir por territorio desconocido y hostil, ahora entiendo el motivo de mi desconocimiento.
Desde el primer momento no hay tregua, todo será subida y en su defecto bajada, la subida será en ocasiones difícil y en otras complicada pero eso, para dos ansiosos de sensaciones son estímulos con premios y recompensas. Si es que, llega un momento en el que toma la delantera y en una bajada se me pasa la idea de hacerla a pie y veo su rueda sortear rocas, piedras y pasar por ellas sin percance alguno y claro, uno que se anima y airoso y con soltura.
Si es que la ruta no es apta para bicicletas sin asistencia eléctrica, es corta pero matona, algo que con mi doble hubiese sido un pequeño Vía Crucis, suplicio, putada, pero con esta máquina, un pequeño placer, maravilla, premio. Porque los repechos son cortos y largos, de órdago, tremendos, con buenos pasos que se van haciendo, con piedra y tierra suelta y la bicicleta con técnica, mente despejada y ganas, se pasan. No nos engañemos, en ocasiones puntuales se tiene que parar, bien porque no has tomado bien la trazada o no puedes más, pero ese pequeño empujón se perdona, si es que incluso se agradece.
Veo que existe una nueva terminología, un nuevo vocabulario y una nueva manera de ver la vida que otros como PedroOzone y sus colegas conocen como visionarios de hace tiempo, dejo unas cuantas perlas.
27.5 PLUS. Tamaño de rueda que por su diámetro, presión y taqueado nos permite pasar por los obstáculos “flotando” y eso se nota subiendo, y mucho más, bajando. Es el maridaje perfecto para un motor eléctrico.
AMIGOS. Otras personas con las que compartes pensamientos, aficiones, gustos y preferencias, en ocasiones con puntos de vista contradictorios pero con un mismo objetivo, disfrutar de la vida.
ANTELACIÓN. En este caso, como quiera que los obstáculos y tramos aparecen más rápido hacia arriba y hacia abajo, nuestros sentidos deben procesar los datos de un modo rápido y certero pues las trazadas se deben avanzar con más previsión y pocos resquicios al error o equivocación.
BATERÍA. Conjunto de empujones constantes, a veces perceptibles y agradecidos que nos harán pasar por donde siempre soñamos, teniendo en cuenta que como nuestras fuerzas se agota, pero más tarde de lo que pensábamos. En ocasiones parece infinita.
BATERÍA DE REPUESTO. Algo que no debes hacer para no acabar “tirándote al monte”.
BICICLETA ANALÓGICA. Dícese de aquella tradicional impulsada por tracción animal proveniente de piernas de la raza humana en peligro de extinción.
HACER PALO. Término utilizado para cuando decimos que subimos y bajamo por el mismo sitio para luego seguir con nuestro recorrido.
IMPOSIBLE. Cuando la piedra a salvar supera el metro de altura, momento en el que por precaución y ante males mayores salvamos puntualmente el obstáculo.
SUDORACIÓN. Reacción del cuerpo humano para soportar el calor proveniente del exterior o del interior del propio ser que ante el esfuerzo realizado mezclado con la tensión, nerviosismo y yo que se más, se produce. Vamos…. Que se suda y no poco.
Y termina la ruta, termina el verano y termina todo, posibleme exista una despedida a modo de epílogo por los montes de Busot donde pensaré en lo que me espera, en las opciones y desembolsos pues creo que en cuestión de bicicleta, mi vida está pendiente de un cambio.
Gracias a Pedro y Fernando, muchas gracias.
