Fran y el que suscribe somos personas que pedaleamos por donde queremos y más nos apetece, vamos donde tenemos ganas de poder ver y descubrir y repetimos las rutas que guardan la esencia de nuestro espíritu aventurero.
Con esta forma de vivir y sentir la bicicleta, lejos, muy lejos estamos de concentraciones, marchas e inscripciones, kedadas multitudinarias y grandes eventos que no puedes perderte.
Nada nos llama más la atención que una ruta que no hemos hecho, o un reto donde no sabemos si nuevamente seremos capaces.
De esta manera vamos por aquí y por allá y de vez en cuando coincidimos con personas que, como nosotros, tienen la bicicleta por bandera y les gusta lo mismo que a nosotros.
Por eso, en una mañana de un domingo de noviembre, dos valencianos del mismo Valencia, de Picassent y Silla, han madrugado o han dormido muy poco, según se vea, y hasta el bar del Ruti en Jorquera han llegado.
Con poco conocimiento y muchas ganas, al estilo 50km sin lugar a dudas, ellos dos a lomos de sendas TL y el que suscribe con la tercera en discordía, nos hemos tirado a los caminos, sendas y otras lindezas junto a Fran, el de las Peñas, el que no tiene corazón, el que tiene un motor que mueve sus piernas o poleas, según se mire.
Y claro, éxito asegurado con una mañana de bicicleta, chascarrillos, comentarios y cosas que nos han hecho recorrer un pedazo del río Júcar que por sus tierras también pasa y desagua con el nombre de Xúquer, regando esa tan famosa huerta valencia y muriendo en el mar Mediterráneo.
Sendas arriba y abajo hemos hecho parada y yantaje en la aldea de La Gila, tras haber pasado Casas de Cerro, donde nuestros bocadillos de sobaquillo al calor del sol mañanero en el bar del pueblo han caido mientras descansábamos como señores que éramos y seguimos siendo.
Y así continuamos y Simón y Vicent recorrerán las callejuelas de Alcalá del Júcar, el río y su ribera y terminarán una mañana junto a nosotros asomados con cervezas y refrescos a un balcón natural donde hablamos de lo que ha sido y lo que será.
Sin lugar a dudas, hoy ha sido una gran mañana de bicicleta donde dos manchegos y dos valencianos han sido capaces de recorrer un río que por común tienen y de ser capaces de conocerse al tiempo que practicaban un deporte que les gusta, la bicicleta.
Un saludo amigos y nos vemos en la siguiente que a bien seguro puede ser igual o mejor y mira que es difícil.
