Día de los que califico como AVENTURA más que de RUTA. Esto se debe a
muchas cosas, pero fundamentalmente a pedalear por lugares desconocidos donde
el autor del trazado ha realizado un combinado de caminos, sendas, trialeras,
que no hacen mas que sorprendernos una y otra vez.
Con largas subidas, bajadas cortas, rampas empinadas y todo rodeado de
naturaleza y en alguna ocasión, tan perdido en mitad del monte que daba cierto
reparo, los cincuenta kilómetros han sido un auténtico placer.
Eso sí, menos mal que iba bien pertrechando de agua pues nada de nada
por todo el recorrido, pero en esto de la bicicleta debemos ser autosuficientes
y con las reservas al límite se ha llegado a Jijona con satisfacción.
Destacar un tramo ya conocido pero muy bueno que es el Barranc de la
Llibreria, la bajada a Jijona y un largo tramo de sendas junto a un río en
territorio de Tibi, así como el subidón al pasar Ibi camino del refugio de los
Esparteros. Tener cuidado con una valla que se debe saltar en territorio de Ibi
y un par de pequeños perros al pasar el final del Barranc que nos ladrarán
durante un par de kilómetros sin descanso y buscando de manera peligrosa
nuestros tobillos.
Sin dudarlo, una gran experiencia que me ha dejado sin fuerzas pero
contento de una gran mañana de bicicleta.
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