domingo, 4 de marzo de 2018

50KM FINESTRAT SACAREST BARRANC DEL SALT COLL DEL LLAMP POUET

En la saca de las rutas tenía esta guardada, esperaba con paciencia llegar el día en que poder hacerla y al fin llegó, una mañana lluviosa de invierno en un día resacoso de fiesta, casi ná, como por acá decimos.
Y claro, con el cuerpo maltratado de baile, comida y bebida hasta límites insospechados que bien pudiesen constituir delito de lesiones consentidas, confié en mi experiencia, escasas fuerzas y batería.
La salida por pista asfaltada en la zona de Sacarest nos irá llevando a ganar y conquistar kilómetros y desnivel que de esto último bien tiene el trazado. Pasaremos por la comunidad budista y con esa tranquilidad que requiere, seguimos adelante. Trazado ya realizado hace años con el amigo Nacho, pero justo cuando comienza la bajada al barranco del Salt camino de Xirles, tomamos senda arriba para ir en dirección Pouet.
Pero en este caso y tentado por lo espectacular de un paisaje visto y soñado de altas paredes, allá me dispuse a bajar con mi TL. Aventurose el tramo desconocido pero una vez en curso, posible y con tramos técnicos en los que poder disfrutar de la bicicleta, no así imposibles. Lástima pues tanta lluvia dejaba la roca desnuda suave y deslizante cual jabón y en ocasiones bien merecía descabalgar con conciencia que hacerlo pleno de inconsciencia.
Lo del tramo del cortado con los paisajes y naturaleza espesa pero ciclable, algo único, impresionante y mucho mejor que las espectativas. Lástima que el ojo humano siga siendo mucho mejor que cualquier cámara y aunque con mucha foto, mejor con el recuerdo imborrable.....
Luego a casa de Dios y como no... a cambiar el recorrido y subir con la TL la senda del Coll del Llamp tirando de Turbo y disfrutando como nunca salvo algún tramo donde mi poca experiencia en eso de la técnica a bicicleta parada hubiese sido esencial.
Una vez arriba, un poco de pateo para tomar la senda de piedra al Coll del Pouet y senda abajo hasta Finestrat.
Bajando me cruzo con otros dos locos de la bicicleta que a pateo con perro subían como ellos dicen "quitando piedras". Paco y su amigo por las trazas y contenidos de sus palabras y maneras, pintas tienen de ser maestros en la materia de las bajadas y con la palabra "Solsida" me dejan claro que manejan y controlan.
Quedamos para que un día de estos les llevemos de ruta por Paterna y esa ruta debe buscar bajadas cicateras con remontes asequibles en una larga mañana y corto día con el que disfrutar con tranquilidad de esos grandes paisajes que tenemos. Así es que, pendiente queda amigos esa ruta que más vale en primavera, que por aquellos lares el sol castiga en verano y más en rutas de este tipo.
Llegado a Finestrat busco mi panadería preferida que estaba cerrada y cual turista con ruedas me dispongo a ver cosas que todavía no había visto como la ermita, algunas callejas y rincones del pueblo que bien valen la pena.
Y termina el día con una ruta de 30 kilómetros, 1500 de desnivel y una media de 6,5 km/h, algo nunca visto por mi parte pero que por todo lo ya comentado, no pasa nada, que de prisas el cuerpo no quería ni entendía en esta mañana.
Por cierto, la batería de la TL lista para hacer casi la misma ruta, demostrando que en recorridos tan cortos como este con buenas subidas, es posible llegar casi a los 3000 de acumulado y a la espera de intentar y conseguirlo estoy.
Por cierto, para niveles normales de físico y técnica la ruta es para los que nos da igual subir que empujar la bicicleta, así es que aquellos que no quieran bajarse de su montura que no la hagan pues a bien seguro recordaran a mi familia en el camino.















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