El trazado inicial eran 112 km y 2800 metros de desnivel acumulado. Teniendo en cuentra el trazado, la media en estos casos oscila de los 9 a los 10 km/h incluyendo paradas de almuerzo, comida y fotos más algún que otro descanso. Teniendo en cuenta que teníamos luz de 08.00 a 18.00, difícilmente se podía finalizar en 10 horas, siendo necesarias casi otras dos.
Como de costumbre, la necesidad y la cordura se impuso y finalmente la dejaríamos en 85 km más o menos y otros tanto 2000 metros de acumulado, de ese de calidad, de sufrimiento, de subidas en senda con todo el desarrollo, de esos que casi no puedes, de los que se te sale el corazón por la boca.
Comeríamos un par de bocatas en Villajoyosa, con sus cocacolas, sus cafés y en mi caso, mi mistela fresca. Tras ello, vuelta al Campello con dos tachuelas, la senda del Figueral hacia arriba y las cuestas de las antenas con premio en forma de sendascas finales.
No os voy a engañar, la ruta es dura, durísima, a veces te dan ganas de morirte, pero tiene de todo; épica, lírica y dramática. La mejor recompensa es disfrutar en las subidas, en las bajadas, en el mar que nos acompaña en todo momento y no despistarte en los tramos complicados y técnicos.
Para mejor detalle y análisis, recomiendo descargar el track con los wp.
Así es que, si quieres saber hasta donde puedes llegar tú, tu bicicleta y tu amigo, porque esta ruta es mejor con un buen amigo como en mi caso Fran, descarga el trazado y adelante.
HOY SI QUE HA SIDO UN GRAN DÍA DE BICICLETA, SIN LUGAR A DUDAS.
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