Ahora es tiempo de leer, pensar y si es posible, hablar y escribir.
Normalmente, y aunque no lo parezca, no digo ni escribo lo que pienso. Esta noche creo que tengo que hacerlo, quiero hablar de los Vigilantes de Seguridad Privada, Guardas de Campo, las especialidades y todos aquellos contemplados en la Ley de Seguridad Privada que trabajáis para que TODOS tengamos seguridad.
Algunos, cuando piensan en las profesiones que nos protegen, tienen en su menta a Guardias Civiles, Policías Nacionales, Policías Locales, Autonómicas, Unidades Adscritas y Ejército. Incluso yo, en este momento puede que haya olvidado algún colectivo de los mencionados, pero lo que muchos suelen olvidar es un colectivo de PROFESIONALES de la SEGURIDAD PRIVADA. Por si alguien no lo sabe, con todo el sector de la Seguridad Privada, casi se podrían hacer dos cuerpos más de Policía Nacional y de Guardia Civil.
Por muchos motivos, este sector de la SEGURIDAD, siempre me ha sido grato, y por ello estas palabras de RECONOCIMIENTO.
Recuerdo la última crisis, antes de que llegase TENÍAMOS Vigilantes de Seguridad Privada y Guardas de Campo con sueldos dignos que hacían de su profesión su modo de vida y un ejemplo a seguir. Recuerdo que en los hoteles, al llegar podías encontrar a un Vigilante, en los Institutos también había un Vigilante. Siempre que hacía falta seguridad se contrataba a un Vigilante de Seguridad. Me encantaba llegar y ver UN VIGILANTE en el lugar donde acudía a disfrutar de mis días de vacaciones o donde se encontraban los niños. Que hubiese un PROFESIONAL velando por nuestra seguridad y por la de todos los que allí se encontraban.
Tras la última crisis pasaron los años y a las puertas de la siguiente crisis que se avecina, que será peor, tenemos que ir pensando que prioridades adoptamos a la hora de establecer el orden de preferencias y LA SEGURIDAD debe ser una de ellas. Tras la anterior crisis, tanto la SEGURIDAD PÚBLICA como LA SEGURIDAD PRIVADA se vieron afectadas. No olvidar que hace unos párrafos he podido escribir TENÍAMOS, porque cualquier problema de seguridad, por privado que sea, siempre afecta a lo público.
No demos lugar a ir quitando vigilantes para ahorrar, extraña palabra en cuestión de SEGURIDAD la de ahorrar... ¿por qué será que siempre que se ahorra en seguridad o en sanidad, siempre terminamos con los mismos problemas?. Recordemos que la Seguridad Privada no llegó a levantarse al nivel anterior a la crisis y como si hubiese recibido una brutal paliza, ahora y con las heridas sin curar, le viene otras más si cabe.
No es cuestión de SEGURIDAD, es cuestión de IMAGEN, de TRANQUILIDAD, de LIBERTAD y de AHORRO, ahora si es correcto el término. Ahora es cuando todos, casi sin excepción, sufriremos las consecuencias de la crisis que se avecina, pero si es posible, recordar que la SEGURIDAD PRIVADA es FUNDAMENTAL. Creo que se podría asimilar a conducir un vehículo sin seguro, por mucho que quieras ahorrar, no des lugar a no pagar el seguro, pues las consecuencias serán mucho peores de lo que imaginas.
Eso sí, os dije que siempre he tenido algo especial con la SEGURIDAD PRIVADA y serían muchos los detalles y vivencias que os puedo dar, pero solo os puedo decir que cuando llego a un Centro Comercial, a un establecimiento Comercial, al Juzgado, Hacienda, al Hospital y sus dependencias o cuando voy por el campo, AL PRIMERO QUE SALUDO ES AL VIGILANTE DE SEGURIDAD, lo conozca o no y eso se lo inculco a mis hijos.
Un vigilante tiene FORMACIÓN, ha SUPERADO unos cursos y trabaja CON UNIFORME, respeta lo contemplado en un estatuto que le dice cuándo puede y como puede trabajar y lleva una PLACA que le identifica como tal. Por todo ello, al ser una persona con responsabilidad, merece todo mi respeto.
Vayamos preparándonos amig@s.
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