Otro gran día de bicicleta de 50km en su pura esencia con el amigo Fran y el que suscribe. Una idea compartida por dos amigos donde los límites los fija la naturaleza y nuestros rebeldes cuerpos.
Que bueno esto de salir cada día con ilusión y terminar contento como si la primera vez fuese y más cuando lo pasamos mejor que nunca pues si disfrutamos subiendo, mucho más bajando, en las sendas o cuando no hay más remedio que llevar cuidado para no caer... bajarse lo último.
Que lástima tener la sensación de que las cosas se terminan por un tiempo y que lástima no haber conocido al amigo Fran mucho antes, pero bueno, la vida es así y andar, pedalear y conocer o descubrir nos lleva a cosas buenas y otras no tan buenas.
Por cierto, a quien la fotografía y los paisajes guste, que coloque el ordenador centrado y a pantalla completa pues son de impresión.
Por cierto, a quien la fotografía y los paisajes guste, que coloque el ordenador centrado y a pantalla completa pues son de impresión.
JORQUERA. Pueblo que nace de la piedra y se asoma al Júcar
mientras se integra en la llanura. Equilibrio situacional y resultado de su
historia, mezcolanza de culturas, cada paso, cada pedalada es un dulce trago.
Que decir de este pueblo de la provincia de Albacete donde
tenemos un buen lugar en el que poder organizar nuestra visita o tenerlo como
punto de partida de excursiones. Media vida llevo pasando y todavía estoy
comenzando a descubrir el pueblo y sus alrededores.
ANTONIO VECIANA. Búscalo en wikiloc pues nos ha dejado rutas
y pistas por todos los rincones de Jorquera. Antonio no busca, encuentra. Se
deja llevar entre barrancos y tollos que serpentan y se hacen eternos sin
llevarnos tan lejos como nos podemos creer.
Como no, si hacemos una ruta en Jorquera y tomamos café con
leche en su gran cafetería, pues no lo dudes que entre vientos y frescores
asoma con su gorra el avechucho, licenciado en artes camperas de la escuela de
los que no descansamos cuando lo tenemos que hacer pues nos pican los pies, nos
arde la curiosidad y tenemos que ir, tenemos que hacerlo.
EL CUBANO. Llamese Antonio a un compañero de trabajo, mayor, experto y sabio que siempre veo por sus dominios, de Valdeganga hasta Alcalá. Siempre a lomos de la bicicleta o almorzando, a un par de los sententa años y con espíritu y piernas de adolescente. Decía mi madre que cuando lo conocio pensaba que era de la isla caribeña, todo lo contrario pues finalmente sería de otra Cuba, de la Ribera de Cubas.
MACOBIO. Lo podría conocer por referencias de compañeros de trabajo y un buen día me pude ver con mi familia en Bormate. Trato de impresión y comida de reyes, a todo esto me hizo un favor que nunca podré olvidar. Al terminar la ruta hemos ido a visitarlo pues Macobio es gran persona y grande que bien merece una visita y que seamos bien recibidos. Lo dicho, gran persona el Macobio.
MACOBIO. Lo podría conocer por referencias de compañeros de trabajo y un buen día me pude ver con mi familia en Bormate. Trato de impresión y comida de reyes, a todo esto me hizo un favor que nunca podré olvidar. Al terminar la ruta hemos ido a visitarlo pues Macobio es gran persona y grande que bien merece una visita y que seamos bien recibidos. Lo dicho, gran persona el Macobio.
LO QUE ME QUEDA POR VER. Primero pasaba por la carretera junto al río,
luego por las sendas de la ribera y ahora me doy cuenta que Jorquera se esitua
entre cañones y más cañones. Unos más transitables que otros, pero
tremendamente sobrecogedores pues mientras los recorremos nos inunda el
silencio, el vuelo de un ave o el discurrir del viento. Altas paredes nos
ladean y nos dejamos llevar hasta donde podamos llegar. Cuanto me queda por ver…
y cuanto por disfrutar.