TIERRA Y MAR, NO TODO SON CAMINOS POR RECORRER

La misma fascinación que lo que nos queda por descubrir ocurre con el azul del mar. Interminable hasta que se junta con el horizonte y en ocasiones lleno de curiosas nubes arrastradas por el viento de Levante. Somos curiosos por naturaleza y eso lo sabeis todos, lástima que nunca estemos satisfechos pues cuanto más avanzamos, mucho más nos queda por recorrer.
Sentado junto al mar, como diría el de la canción, nos quedamos a descansar, pues no todo es goce, disfrute y fatiga.

ALTEA, RECORDAMOS A BENJAMÍN PALENCIA

Vamos en bicicleta, a veces tan rápido que algunos piensan que no disfrutamos de los lugares por donde pasamos. Asegurar puedo que no es la primera vez que por cualquier sitio pasamos, que lo hemos hecho anteriormente paseando, corriendo o empujando el carro del niño.
Además tenemos inquietudes y buscamos información del lugar al que acudimos, de las costumbres y todo lo que nos puede llamar la atención.
En el caso de Altea, mientras nos asomamos a sus increibles miradores junto a la plaza, buscamos los lugares que buscó en su momento Benjamín Palencia y entendemos la razón de sus cuadros, ahora colgados en un Museo, esperando ser vistos, convirtiendo en arte lo natural.

LAS SENDAS DE LA NUCIA

Imprescindibles en cualquier ruta y punto de inflexión en el que poder disfrutar de la bicicleta de montaña. Con tramos rápidos, otros complicados pero con el deseo de hacerlas sin poner pié en tierra y menos aún de hacerlo con nuestros huesos. Por cierto Fran, como estaba la roca seca, arriesgué... y pude hacerlas todas sin poner pié en tierra.

CASA DE DIOS Y LUEGO SENDAS

Llegados a Casa de Dios nos encontramos las piernas, tras una gran bajada y tenemos a nuestro alcance, a lo lejos, el Peñon y el mar, sitiado y no situado, entre dos montañas. Ahora tomaremos un poco de pista cementada y encontraremos una senda interminable revirada y llena de roca donde tenemos que andar con los ojos bien abiertos. Un placer para los sentidos.

BENIDORM. DEL COLL DEL POUET A CASA DE DIOS

Siempre dura, durísima en su parte final llegando al Coll y luego, más aún si cabe, debiendo recurrir a subir la bicicleta a nuestras espaldas para comenzar una espectacular senda en bajada camino de Casa de Dios. sin dudarlo, uno de mis tramos preferidos donde la naturaleza, el paisaje y las ganas de pedalear, sufrir y disfrutar dan lugar a un resultado sin comparación.

BENIDORM. COLL DE POUET. CASA DE DIOS. ALGAR. ALTEA. BENIDORM. RUTA DE PLACER Y PARADA EN EL HOTEL PUEBLO DE BENIDORM PARA VER A MI AMIGO RAMÓN

Ruta de placer y con eso digo que al terminarla te parece corta, intensa y con ganas de volver. Eso sí, mírate al espejo y piensa que estás preparado y puedes con todo o al menos, casi todo.
Te esperan muchas cosas:
Unos primeros kilómetros por asfalto, subiendo poco a poco y luego, de repente, varios kilómetros más por sendas en mitad del monte con el Puig Campana al fondo, esperándote.
La subida final al Coll de Pouet como de costumbre, casi imposible donde la fuerza y tracción deben estar de la mano para no descabalgar, pues como lo hagas bien sabes que toca un buen pateo.
La llegada al Coll y una senda fácil y con inclinación más luego se convierte en difícil por la piedra y tramo de “bicitreking-escaladabike” para subir a lo más alto y disfrutar de las impresionantes vistas del mar y la montaña.
A continuación, una de las mejores sendas con un paisaje de excepción camino del mar, tendremos escalones, curvas cerradas y algo de peligro para terminar en Casa Dios.
Después, algo de tranquilidad y camino cementado en bajada y tras un par de kilómetros, combinación de sendas con roca, reviradas y escalones donde forzaremos nuestra técnica y respeto a posibles caídas.
Al finalizar este tramo, camineo por parecelas y urbanizaciones entre nisperos, como no. Pasamos unos cuantos kilómetros de asfalto por el pueblo de Polop y llegados a la Nucia, ración de sendas de sus marchas y a disfrutar de lo lindo.
Terminadas las sendas, bajamos por camino a encontrarnos con el río Algar que viene pleno de limpias aguas y junto a él llegaremos hasta el mar que está lleno de tonalidades azuladas con el viento de Levante.
Ahora en plan turista recorremos las playas en dirección Altea y llegados al pueblo haremos algo que siempre he querido hacer y es subir a su antigua plaza y volver a bajar por su calle principal más algún escalón.
Otra vez abajo disfrutamos del mar y pasamos el Albir y ahora camino de Benidorm por la carretera vecinal, más tranquila que la Nacional y a terminar una ruta con parada en el Hotel Pueblo donde los 50km tenemos a un buen amigo que es Ramón y que nos acogerá el día que hagamos la concentración para realizar este pedazo de ruta.
Aquellos que tan sólo busquen sendas, y terminen satisfechos terminada la de bajada de Casa de Dios, cuando lleguen a Polop, que bajen hasta Benidorm y los que se vean cansados terminado el tramo de sendas de la Nucia y no quieran ir hasta el Algar, que bajen a Altea para acortar la ruta.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4504827

LA PAKITADA I

Esta mañana salíamos, tres 50 km, dos yaves grifas, y mis dos sobrinos de Minaya,  de los cuales quiero destacar su participación, el excelente estado de forma de dos chavales que nunca han hecho btt, y han respondido como si llevaran toda la vida, en especial Paco " Morcillo "

Salíamos de villalpardo a las 8: 00 de la mañana tal y como habíamos planeado, pero creo que esto es lo único que ha salido según lo previsto, pues a partir de aquí ha sido una desgracia tras otra.

la primera a sido la des orientación de nuestro amigo Sergio, que tras pincharle un artillo Alfonso, me lo ha desorientado y me ha planteado la ruta al revés, o sea empezando por el final.

La ruta así es mas dura ya que todas las sendas son de subida, al poco de empezar en la primera senda, mi sobrino Paco se ha marcado " 360 "vamos vuelta de campana, pero el tío como si nada. " Si lo ve Alex lo ficha seguro " en la senda de bajada del mirador, han aterrizado los dos grifas uno primero y el otro encima, mas adelante encabezando yo la ruta, veo una rama a la altura mi cara, me agacho, se me engancha en la mochila y sale disparada a presión , mi sobrino que va detrás la ve y se agacha, pues nada el tercero en cola, Juan Tomás, se la traga enteretica, " Como en las películas, el caballo sigue y el ahí enganchado ", ( No te rías cabronazo me decía ) mas adelante clavo la rueda delantera y me hago otro " 360 " y ya van cinco caídas de ocho ciclistas, por último Silent, se queda atrás  se nos desorienta y se pierde, vuelta en la ruta para buscarlo.

Con tanta caída, la perdida, etc... Al llegar al puente de Vadocañas eran ya las 12:30, y decidimos volver por la pista hasta villapardo.

Aun con todos estos despropositos, creo que hemos disfrutado y lo hemos pasado muy, a sido otro gran día de bicicleta en 50 km, ! Que seáis felices !

JUEVES 23 DE MAYO, PROBAMOS LA SERRANA III

Día soleado con temperaturas frescas al inicio y con calorcillo sin exceso al final. Caminos compactados con algunos charcos y sendas mojadas con buen agarre. Buenos compañeros y de ruta y un buen pretexto para probar la que será la gran ruta a celebrar en septiembre por todo aquel que quiera volver a recorrer lo mejor de nuestra sierra albaceteña.
Probaremos el trazado y lo dejaremos niquelado para que nadie tenga problemas a la hora de seguirlo y de paso, disfrutaremos de una sierra pletórica en agua y vegetación.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4349770

"NO PASARÁN", EN 50KM VIAJAMOS AL PASADO

Son días en los que unas cuantas horas de bicicleta son el resultado de muchas horas de documentación y trabajo. Horas tras el ordenador, buscando la historia de las cosas y la mejor manera de poder llegar a todos los lugares. Tiempo imaginando y soñando en la mejor solución sabiendo y jugando con la incertidumbre.

En este caso, viajamos en bicicleta a nuestro pasado, a lo que nos queda de una guerra que ya fue, a lo que pudo ser y cuando nos acercamos y nos introducimos en el interior de cada construcción pensamos en las personas que los hicieron y porque lo hicieron, buscamos sus inscripciones en el hormigón y algún resto olvidado que haya perdurado en el tiempo.