La misma fascinación que lo que nos queda por descubrir ocurre con el azul del mar. Interminable hasta que se junta con el horizonte y en ocasiones lleno de curiosas nubes arrastradas por el viento de Levante. Somos curiosos por naturaleza y eso lo sabeis todos, lástima que nunca estemos satisfechos pues cuanto más avanzamos, mucho más nos queda por recorrer.
Sentado junto al mar, como diría el de la canción, nos quedamos a descansar, pues no todo es goce, disfrute y fatiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario