Si me dicen hace treinta años que treinta años despues iba a hacer una ruta como la de hoy, pues que no me lo creo.
Una ruta, un rutón, algo tremendo, increible, impresionante, fantástico, una pasada, algo que para los que nos gusta disfrutar de la bicicleta, de las sendas y de todo lo que nos vamos encontrando en el camino.
Además, y por si no tienes bastante, en el kilómetro 40 se puede almorzar como un señor y es lo que hicimos para afrontar los últimos kilómetros en condiciones.
Porque es una ruta que se comienza bajando, aunque en este trazado, bajar es relativo, y se termina subiendo, aunque tal y como he dicho, subir es relativo. Porque bajando se sube y subiendo y se baja, algo que no se entiende si no se hace la ruta.
Y acompañado del amigo Fran que iba sin asistencia, con una doble y que plantaría cara a la totalidad del trazado como un campeon.
Además, con la oportunidad de poder probar la Turbo Levo del 2020 que me dejaría el amigo Emilio DE CICLOAVENTURA ALBACETE. Tremenda la bicicleta, un motor noble que empuja de principio a fin, nada de ruido incluso en el modo turbo y unas reacciones previsibles con las que poder afrontar tremendas subidas y cicateras bajadas. Una gran elección sin dudarlo.
Y tras finalizar la ruta mañananera despues de casi cinco horas pedaleando, una buena comida de menú, como no, en el restaurante de la gasolinera de XIRAU, diez euros con el café y manjares caseros.
SIN LUGAR A DUDAS, OTRA GRAN MAÑANA DE BICICLETA.