IMPRESIONANTE lo que nos ha hecho Ronal en compañía de su hermano Javier y escoltados por el Gran Peñero y Alberto Rete, seguidos a gran distancia, pero seguidos, por Paco Jones Losmios y el que suscribe. Mañana de bicicleta corta pero intensa, con un buenísimo ambiente con entrantes al estilo belmontino y cierre final de festejos con almuerzo a precio cerrado en el bar La Miel donde Antonio y sus secuaces atendian y mitigaban el hambre de peñas ciclistas como las de Balazote, los Fatigas y los 50km. Cuantos banquetes quisieran ser atendidos tan rápido y tan bien como los que llenábamos el acogedor salón de tan inigualable lugar.
Si te gustan las subidas casi imposibles, las sendas, los rompepiernas, atravesar algún campo de canto rodaó que otro, bajar como alma que lleva el diablo y llanear como una espoleta y todo sin bajarse de la bicicleta si tienes fuerza y técnica, esta ruta se merece un "chapeau".
El trazado lo realiza Ronal, conocedor del lugar y alrededores y enemigo de los que diseñan mapas para GPS pues salvo la parte final, NO SALE CASI NINGÚN CAMINO O SIMILAR POR DONDE SE PASA.
Se disfruta de los encinares de la zona, de la Laguna del Arquillo, los Chospes por la Ganadería de reses bravas y la vía verde.
Abstenerse amigos de la tranquilidad y trazados suaves y enemigos de GPS.
POR CIERTO, NOS VEMOS EN AYNA.