miércoles, 26 de septiembre de 2012

AMANECE DESDE MI TERRAZA

En ocasiones no hace falta salir de casa para encontrar paisajes y en mi caso, creo ser privilegiado a la hora de ello. Las mañanas de otoño que avecinan cambio de climatología asoman con paletas de intensos colores. Tonos amarillos, naranjas y azulados avecinan la llegada de un sol al que le cuesta asomar pero que, una vez lo hace, no da tregua con rápida escalada por el horizonte.
Chinchilla sirve de fondo a las vistas, pudiendo elegir a a la hora de la foto, tomar su castillo o no con un giro de muñeca. Lo malo de ello, son las construcciones que inundan su antesala y que a no ser que busquemos el contraluz, desmerecen las vistas.
Mientras pulso el disparador puedo ver algún pájaro que otro a lo lejos y en alguna ocasión como la de esta mañana, bandadas enteras de ellos camino de los campos tras su parada y fonda en nuestros parques.











martes, 25 de septiembre de 2012

CUENCA ES ÚNICA, LOS VÍDEOS DE LA RUTA DE CUENCA

Saliendo desde Cuenca... esa es la idea que me corre continuamente por la cabeza. Aquí en Albacete, capital del llano manchego donde tenemos que tomar el coche para encontrar la lejana montaña la tienen a sus pies en Cuenca. En fin, resultará aquello de que siempre nos lamentamos de lo que no tenemos, aunque mejor será asi como están las cosas.... ¿O no?. Cierto será aquello de que CUENCA ES ÚNICA











lunes, 24 de septiembre de 2012

JALANCE Y LOS CAÑONES DEL JÚCAR, LOS VÍDEOS

A continuación os dejo dos montajes de fotografías y tres vídeos de la gran salida del domingo.
En los dos montajes de fotografías, uno es el resultado de las realizadas con la cámara de fotos en mano y el otro, de los fotogramas extraídos de las grabaciones con la GoPro.







El primer vídeo, muestra la salida desde Jalance, primero por pistas asfaltadas, luego caminos y finalmente el sendero, unas veces más estrecho.



El segundo vídeo es la continuación del sendero a mitad del Cañón del Jucar con el final en la Cueva y la vuelta por el mismo lugar más algún sendero que otro junto al río.



Finalmente, la bajada DH a nuestra manera con el chaval de Hellín que bajaba de verdad y la llegada al pueblo.



En fin, los vídeos nos hacen recordar grandes momentos que pudimos pasar a lomos de nuestra bicicleta en buena compañía.

domingo, 23 de septiembre de 2012

JALANCE Y LOS CAÑONES DEL JÚCAR MÁS UN DESCENSO DH

Cada vez que me siento a escribir es siempre la primera vez, puesto que lo hago porque me gusta hacerlo y porque quiero compartir estos ratos con todo el que tenga el placer de pasar un rato con nosotros, aunque no haya podido disfrutar la ruta o incluso ni tengamos el gusto de conocernos... Va por ustedes.
Y es que, esta mañana he disfrutado como nunca, pensaba yo que iba a ser por lo grande de los paisajes, del trazado o de la naturaleza. Pues no ha sido así, esta mañana lo he pasado como nunca y además junto a mis compañeros de ruta puesto que no han tenido reparos a encontrar donde otros no pueden, el placer de disfrutar y poder decir cuatro tonterías y además poder reir un rato, que es lo que en los tiempos que corren, a todos nos hace falta.
...Asoman a lo lejos, montados en su furgoneta cinco "balazoteros" dispuestos a hacer lo que haga falta con tal de aprovechar una mañana del domingo y junto a ellos, el que suscribe, Fran y el amigo Juan Tomás.
El recorrido que serían 30 kilómetros con riesgo de quedarnos cortos ha sido todo un reto, pues si nos descuidamos terminamos a las dos de la tarde después de cinco horas en bicicleta. El trazado, que parecía un paseo por el Júcar, digno de un vídeo "extremo" por los Alpes, y el agua, fresca, en los puntos claves donde nos hacía falta. Terminando todo ello con un descenso donde hemos podido ver a  una amable pareja de hellineros que nos han abierto las bocas disfrutando de lo que supone bajar como se tienen que bajar sendas, trialeras y descensos imposibles.
Todas las fotografías las teneís en la galeria de la temporada 2012/13, de los vídeos y composiciones fotográficas tendreís cumplida cuenta a lo largo de la semana, pues los montajes están en marcha
Un saludo a todos y gracias por una gran mañana de bicicleta.





















Esta ruta, con sus escasos 30 kilómetros a una media de seis kilómetros y medio en tiempo total y casi cinco horas de bicicleta, supone un paréntesis en lo que vengo haciendo y colgando en wikiloc.
Tenía ganas de hacerla y esta mañana junto a un montón de amigos, hemos podido recorrerla y disfrutarla.
Supone un trayecto en el que se busca disfrutar de la belleza de los cañones del Júcar tomando una senda en su gran parte para senderistas, lo que supone que en numerosas ocasiones andaremos con la bicicleta a cuestas. La belleza e impresionante de los paisajes supondrá una merecida recompensa tanto a la ida como a la vuelta. Si no me equivoco en demasia, puedo afirmar que veremos lo que ha quedado de construcciones para encauzar agua y poblaciones en ruinas que nos dejan ver la grandiosidad de las obras e ingeniería de principios del pasado siglo.
La segunda parte de la ruta, nos llevará por una senda junto al río en la que tendremos que poner pié en tierra en otras tantas ocasiones para disfrutar de la ribera de un azulado río Júcar.
Posteriormente y con un descanso en forma de asfalto, tomaremos una larga, larguísima subida con gran pendiente e inclinación que terminará en un nacimiento de agua al que accederemos escalando con nuestras bicicletas. Tras tomar una senda con la bici en mano, subiremos por pendientes más empinadas para saltar una valla y tomar la tercera parte de la ruta.
En la tercera parte, sacaremos el jugo a nuestros cansados cuerpos y exprimiremos la bicicleta haciendo el descenso DH con tranquilidad, puesto que no somos expertos en la materia ni tenemos material adecuado. Con nuestra poca experiencia, superaremos los tramos y terminaremos en una subida asfaltada camino de nuestro punto de partida donde en la madrugada tomamos un café para remojar nuestras gargantas con fría cerveza.
Ruta recomendable al 100 % a los que no tienen problemas en disfrutar de la naturaleza y llevar la bicicleta muy de vez en cuando en la mano y en ocasiones, a cuestas. Nada recomendable a todos los que no coinciden con las características anteriormente mencionadas.
Por cierto, tenemos agua al volver de los cañones en una fuente con una balsa azul junto al río antes del puente y en un caño subiendo al descenso DH con la bici a cuestas.

viernes, 21 de septiembre de 2012

FOTOGRAFÍAS DE CUENCA

Con todo el material que pude recopilar en la gran salida del otro día de Cuenca, os dejo dos presentaciones para que me deis vuestra opinión.
La primera está hecha al sistema que estamos acostumbrados, con cámara en mano y haciendo las correspondientes paradas.
La segunda, son fotogramas extraídos de las grabaciones en vídeo y no por ello con menor calidad, pues la GoPro graba en HD y eso se nota puesto que las dos presentaciones se pueden ver a pantalla completa y máxima calidad.
Vuestra ayuda resulta necesaria para evaluar los resultados.



LA CADENA SIEMPRE SE ROMPE POR EL ESLABÓN MÁS DÉBIL

Hasta ahora, hemos hablado de marcas de bicicleta, cuadros, suspensiones, GPS, focos y tantas cosas que hemos dejado a un lado lo más importante de la bicicleta, el "alma" de la bicicleta, y eso es la cadena.
La cadena es el resultado de la unión de los eslabones y nuestra bicicleta necesita de una cadena en condiciones si lo que pretendemos es hacer rutas en condiciones.



La cadena tiene que estar perfectamente limpia y engrasada y eso se hace al terminar cada ruta, más aún cuando hemos pasado por barro, polvo o agua. En la práctica lo hacemos tras varias rutas y lo peor de todo es que terminamos tan cansados que la dejamos sucia para la próxima y cuando llega la próxima, sobre la cadena sucia vertemos más aceite. En consecuencia vamos produciendo un conglomerado de grasa y suciedad que se amontona en platos, piñones, roldanas y eslabones, haciendo mayor el desgaste y dando problemas en cambios de piñones y platos.

Respecto al aceite para usar, lo mejor es que lleve teflón, que sea de máquinas de coser o industriales, otros se decantan por ceras sudafricanas, aunque el mercado se ha llenado de múltiple variedad de aceites para todo tipo de uso.

En lo que se refiere al engrase en ruta, en ocasiones y tras muchos charcos o polvo y con aceites no muy buenos, encontramos a mitad de ruta la cadena seca y los chirridos del demonio, en estos casos es preferible llevar siempre un botecito de aceite.

Respecto a la forma de aplicar el aceite, lo podemos hacer gota a gota o con spray. En mi caso prefiero gota a gota para no contaminar con spray los frenos de disco. En caso de aplicar, siempre me gusta en las roldanas y con un cartoncillo abajo para no manchar suelo ni llantas.

La cadena es recomendable cambiarla a los 2000 kilómetros para evitar desgastes innecesarios de piñones y luego platos. Si no lo hacemos, terminaremos cambiando la cadena tarde y mal, porque luego saltarán los piñones y tras ellos los platos. Respecto a las cadenas a reponer, no gastar mucho dinero pues con unos 18 a 20 euros es suficiente.

Si la cadena se rompe, tenemos que llevar a mano un tronchacadenas para arreglarla y ponerla otra vez en condiciones. Los más aventajados suelen llevar un eslabón de aplique rápido para insertarlo y no tener que recurrir al colocado tradicional.

Y recordar que en caso de problemas, como todo en la vida... La cadena siempre se rompe por el eslabón más débil



jueves, 20 de septiembre de 2012

LA CRÓNICA DE VICTORIO EN CANADÁ


Un gran amigo mío llamado Victorio, nos deja una crónica en bicicleta durante su estancia en Canada. Gracias Victorio por tu aportación.



Como prometí Alejandro, te envío la tentativa de ruta que planeé junto con mi chica con mucha ilusión, y con la que nos dimos cuenta que, como todo en esta vida, para la bici hay que estar preparado.


En esta ruta os saco un poco del enclave en el cual se centra el blog. Os llevo hasta Canadá, más concretamente a Salt Spring, una de las pequeñas islas que forman el Gulf Island o las Islas del Golfo en el estrecho de Georgia.


Bueno después de esta pequeña lección de geografía, divagaré un poco para explicar esta ruta y los fallos que tenía desde su inicio.


Antes de todo, decir que la bicicleta formaba una parte importante de nuestras vidas en Canadá. Era el mejor medio de trasporte por el que podías optar y debido a la zona en la que residía y la facilidad de trasportar la bicicleta en autobús y tren, lo hacía ideal para llevarla allí donde quisieras. Así que el hecho de planear una ruta en bici mas allá de las avenidas anchas la universidad de Vancouver, sus parques y paseos junto a las playas; era algo lógico y al alcance de nuestra mano ser un poco más ambiciosos y marcarnos una ruta a lo largo de una isla cercana. O eso creímos.


Era habitual ver en el ferry gente en bicicleta, independientemente del destino. Era una estampa cotidiana que se abrieran las puertas del ferry y salieran mas de cien personas montadas en bicicleta. Así que elegimos una isla que aún no habríamos visitado, buscamos por Google puntos de interés y algunas rutas o “trails” y usamos Google Maps para ver la distancia entre esas rutas, elegimos un camping donde pasar la noche que estuviera bien situado de todos los puntos que queríamos ver. Hasta ahí suena bien organizado. Pero no. No se nos ocurrió mirar las pendientes del camino, como estaba el terreno, por donde nos moveríamos, y lo más importante “nuestro equipo”. Llevábamos dos bicicletas bastante precarias, ropa de domingueros, y lo peor; dos pedazos de mochilas cargadas a la espalda con una tienda de campaña, dos colchones, sacos, una barbacoa,…


La primera etapa era sencilla, (al menos en la teoría) unos 18 kilómetros del ferry al camping, allí desharíamos las mochilas y podríamos estar listos para una ruta de verdad.
Que inocentes y cándidos fuimos. 14 kilómetros cuesta arriba con una inclinación que yo no había visto en mi vida y cargados como dos burros de molino. Por fortuna Ganges, un pequeño y bonito pueblo se encontraba a 9 Km. del ferry y pudimos recuperar las fuerzas, con la escusa de poderlo ver y de que había un mercado de verano dejamos un poco de lado la ruta. Pero no la abandonamos para nada. Una vez recuperadas las fuerzas fuimos al camping y esta vez fue un camino de rosas, todo bajada por el andén de la carretera, nuestras pretensiones se hicieron de nuevo posibles, había sido el principio un poco duro, pero no nos desanimaríamos tan fácilmente.


La visita al Tourist point contribuyo a que nuestros ánimos mejoraran. La encargada de dar información, una viejecita muy agradable, nos aconsejó acerca de algunas rutas y nos dijo que lo que pretendíamos hacer era posible, orientándonos en cuanto al tiempo que podríamos tardar y el mejor camino. Esa mujer no echó un vistazo a nuestras bicis, tampoco a nuestra forma física, pero los tiempos que nos habían dicho para cada etapa eran para nosotros algo más que irrealizables. Lo peor de todo es que no tardamos en darnos cuenta, pero no podíamos echar la tolla. Las cuestas eran excesivamente pronunciadas, las horas se multiplicaban de forma alarmante. Mi bicicleta sufrió serios daños, el plástico del pedal se rompió, y (por fortuna a la vuelta, ya en casa) el buje se partió y no me maté de milagro.


Así que lo que empezó como una jornada de 80 o 90 km se convirtió en menos de la mitad. Y el día siguiente optamos por quedarnos por la zona y no aventurarnos mucho.


Pero con todo, merece la pena; es un lugar con centenares de rutas diversas, lleno de subidas y bajadas (bastante malo para el ciclista amateur) diversas posibilidades de compaginar carretera con caminos, y sobre todo vistas espectaculares de lagos, mar y de la fauna local.


Detallando un poco más la ruta, la primera etapa consistía en una subida desde el ferry hasta el pueblo de Ganges por un camino paralelo a la carretera ya que esta no tenía arcén y una muy mala visibilidad para los coches, y una bajada hasta la zona de camping ya por carretera. La segunda etapa fue vuelta al pueblo por una ruta interior rodeada de árboles milenarios y subida hasta un lago espectacular por caminos de tierra que en varios momentos tuvimos que hacer a pie. Vuelta al pueblo de Ganges por la costa y terminamos en el puerto, finalmente, lo que debía ser un almuerzo se convirtió en una merienda cena.


Con todo, fue una gozada, hasta para ir sin preparación ni experiencia. A veces fantaseo como lo hubiera pasado si hubiera estado bien preparado.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

CUENCA, SENDAS Y TRIALERAS EN PLENA NATURALEZA

En el día de hoy, festividad de San Mateo en Cuenca, Fran, Ronal, Alfonso y el que suscribe, nos hemos desplazado a Cuenca con la ilusión de hacer una gran ruta, un recorrido otoñal para ir preparándonos para el largo y duro invierno. Una ruta para recoger sensaciones y recuerdos que nos ayuden a ver pasar los meses de frío y lo que hemos conseguido ha sido...
Hacer una de las mejores rutas que hemos recorrido en 50km, saliendo de la capital de Cuenca y disfrutando de subidas casi imposibles, bajadas peligrosas, sinuosas, sendas interminables y hoces de ríos como el Júcar que te hacen descubrir que te queda mucho por ver, por pasar, por recorrer.
El día impresionante, y los compañeros de ruta a la altura, pues mira que lo hemos pasado bien con la bicicleta, parando en frescas fuentes, recorriendo senderos impresionantes, llenos de naturaleza, jugando con las caídas (De la que descaca y daremos cumplida cuenta en los vídeos la de Ronal con su arbusto preferido).
No puedo poner nombre a lo que hemos visto, pero tendreís una buena pasada de fotografías, de composiciones de vídeo en los que veremos multitud de tramos variados, de los que como no, no faltan los escalones por la ciudad.
Además, para terminar, hemos conocido a una pareja de paisanos de Albacete con los que hemos charlado un rato y a los que dejamos una bonita instantánea, saludos.
Vamos, que ha sido un gran día de bicicleta y de amigos.

















Para los que no somos de Cuenca, hacer el recorrido supone descubrir parte de la gran riqueza de caminos, sendas, trialeras y todo ello, rodeado de la impresionante naturaleza que jalona nuestro paso.
Supongo que para los que son de Cuenca y conocen el terreno, supone una serie de enlaces de subidas y bajadas en un entorno ya conocido que admite múltiples variables, pues hemos visto a lo largo de todo el trazado innumerables sendas.
El porcentaje de senda sobre el kilometraje total es abrumador y hacer algo de pista de tierra o zona asfaltada no está mal pues nos ayuda a descansar un poco.
Existen dos sendas en bajada, la primera y la que baja de las antenas, que pondrán a examen nuestras capacidades técnicas e integridad física, recomendando bajar de la bicicleta en un par de puntos en la primera senda. La de bajada de la antena se hace sin miedo que no hay problema.
La velocidad media es algo sin importancia, pues haremos múltiples paradas para hacer fotografías y vídeos y beber de las fuentes que encontramos en nuestro recorrido. La primera, está en el kilómetro veinte más o menos al cruzar la carretera, donde podemos almorzar. El resto de fuentes irán viniendo a partir del kilómetro cuarenta y destaca lo fresca que sale el agua y lo buena que está.
Cuidado con zarzas y pinchos que buscarán arañar nuestras piernas y brazos. Las ruedas, recomendable al 100% llevar tubulares o cámaras con líquido antipinchazos, pues es muy probable pinchar.
La ruta supone tal y como menciono, una toma de contacto, pues tras lo visto, tienen que haber otras tantas por recorrer.
Con este trazado circulan varias en wikiloc, desconocido a su verdadero e inicial autor al que doy las gracias por haber subido este cúmulo de trazados con los que podemos disfrutar de la naturaleza, bicicleta y amigos.
Por cierto, al final de la ruta, añado un recorrido por el casco antiguo y una bajada por escaleras hasta la parte baja que a los que no quieran o no puedan, les recomiendo tomar el camino de la parte izquierda del puente a la entrada de la Ciudad. Eso sí, en caso de bajar y poder hacerlo, las escaleras, la diversión está asegurada.