El buen vino es como 50km, con el tiempo mejora y bastante. Por eso, cada día que subimos la bicicleta al coche para pasar un gran día, lo hacemos con más ilusiones que la primera vez.
En esta ocasión
tocaba ir a nuestro rincón otoñal e invernal de Benidorm. Cuatro aventureros, pues esta palabra define a quien de ruta
vaya con 50km, Fran, Ignacio, Juan y el que suscribe, dispuestos a cualquier
cosa, eso es nuestra esencia. La ruta se puede describir y contar hasta la
saciedad, pero para quien sabe de que va la cosa se describe rápido; sendas
junto al mar, alto de Tagarina, Contador, Pouet y sendas más trialeras en
dirección Benidorm. Todo esto en algo menos de noventa kilómetros y algo más de
2.500 metros de desnivel acumulado….
Y claro, el resultado es el que solemos encontrar en días
como estos. Bicicleta, buenos amigos con los que poder pedalear y compartir
buenos momentos y grandes e impresionantes paisajes con el mar como telón de
fondo.
Días como estos son los que se dejan en el rincón de la
reserva del recuerdo, los que nos hacen sentir y disfrutar la bicicleta y el
cuerpo magullado y las piernas agotadas. Ahora que escribo estoy cansado, para
que decir otra cosa, cansado y feliz de tan gran día de bicicleta.
Nos quedan las fotografías como reflejo de lo que fuimos y
vivimos. El resto a vuestra disposición en la galería.
Ayer, a buen seguro fue UN GRAN DÍA DE BICICLETA.