jueves, 23 de julio de 2015
MÁS ARRIBA DEL PUERTO DEL PICO, A LA VERA DEL TOROZO
Cuestarrón que se precie, en cada rampa con la posibilidad de poder descabalgar y hacer el resto de la subida a patita. Pero no, eso es algo que no puede ser y cada pedalada es un esfuerzo más con una lejana recompensa que poco a poco va llegando y al final llega, vaya que si llega. Entonces, dejas/tiras la bicicleta y bebes agua, coges aire y abres los ojos que la retina está por llenar de recuerdos.
SUBIDA AL ZAPATERO, UN MIRADOR NATURAL Y UN OBSERVADOR POR NATURALEZA
... Que tendrán los lugares que están o son altos que allá quiero subir y ver lo que desde arriba se puede ver... o mejor dicho, que tendré que a todos estos lugares quiero subir.. decía el sabio que "desde allá arriba el ser humano se veía más pequeño" pero eso sería que el sabio tenía buena vista pues lo máximo que puedo ver son algunos que otros edificios a lo lejos en el horizonte, destacando sobre el resto. El caso es que me gusta subir, aunque cueste y mucho en ocasiones.
miércoles, 22 de julio de 2015
martes, 21 de julio de 2015
EL ESCORIAL. ABANTOS. SENDAS Y TRIALERAS
Ruta del usuario iares83 al que con su permiso, he tomado el track y le he añadido la subida y bajada hasta Abantos para poder disfrutar de las grandes vistas que desde allí se disfrutan.
Es una de esas rutas en las que sabes que no puedes tener prisa pero debes llevar buenas piernas y técnica puesto que te esperan senderos y trialeras de todo tipo, cuesta arriba y cuesta abajo y lo que es poner el pie en tierra se hará en un tramo de trialera cuesta arriba en el kilómetros 18 durante unos díez minutos y en la última senda de bajada de Abantos al Escorial puntualmente en varias ocasiones si no eres un fiera de la técnica.
Si la ruta es dura y sacrificada, tambien lo será el disfrute de sendas y las vistas que en todo momento iremos disfrutando. Los montes toledanos, las sierras de Avila, el monasterio de San Lorenzo del Escorial y la gran ciudad de Madrid nos observan a lo largo de nuestro recorrido.
Que curiosa que es la vida.. me dicen hace unos años que haría una ruta de estas y que me encantaría y no me lo creía.
Lo dicho, con fuerza y técnica se disfruta, en otro caso mejor no intentarlo puesto de puede que no lo pasemos tan bien.
Es una de esas rutas en las que sabes que no puedes tener prisa pero debes llevar buenas piernas y técnica puesto que te esperan senderos y trialeras de todo tipo, cuesta arriba y cuesta abajo y lo que es poner el pie en tierra se hará en un tramo de trialera cuesta arriba en el kilómetros 18 durante unos díez minutos y en la última senda de bajada de Abantos al Escorial puntualmente en varias ocasiones si no eres un fiera de la técnica.
Si la ruta es dura y sacrificada, tambien lo será el disfrute de sendas y las vistas que en todo momento iremos disfrutando. Los montes toledanos, las sierras de Avila, el monasterio de San Lorenzo del Escorial y la gran ciudad de Madrid nos observan a lo largo de nuestro recorrido.
Que curiosa que es la vida.. me dicen hace unos años que haría una ruta de estas y que me encantaría y no me lo creía.
Lo dicho, con fuerza y técnica se disfruta, en otro caso mejor no intentarlo puesto de puede que no lo pasemos tan bien.
lunes, 20 de julio de 2015
SE ABRE OTRA ETAPA QUE VIVIR. SAN LORENZO DEL ESCORIAL Y ABANTOS... 7 KM/H DE MEDIA... TE LO DIGO TÓ...
... y no te digo ná.... Hace unos años veía esto y me echaba a reir y lo que son las cosas de la vida. Me he tirado cinco horas sobre la bicicleta subiendo y bajando sendas y trialeras en tan sólo 35 kilómetros con más de 1.500 metros de desnivel. Paradas las justas y con mi Giant no había piedra que se resistiese ni escalón que saltar, ni subiendo ni bajando.
Eso sí, también he tenido que hacer paradas obligadas pues a lo lejos se veían las montañas toledanas, abulenses y la gran ciudad de Madrid a la que he dedicado unos cuantos retratos fotográficos.
Comienza otra manera de disfrutar de la bicicleta... de montaña... Tela marinera.
Eso sí, también he tenido que hacer paradas obligadas pues a lo lejos se veían las montañas toledanas, abulenses y la gran ciudad de Madrid a la que he dedicado unos cuantos retratos fotográficos.
Comienza otra manera de disfrutar de la bicicleta... de montaña... Tela marinera.
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