Cuestarrón que se precie, en cada rampa con la posibilidad de poder descabalgar y hacer el resto de la subida a patita. Pero no, eso es algo que no puede ser y cada pedalada es un esfuerzo más con una lejana recompensa que poco a poco va llegando y al final llega, vaya que si llega. Entonces, dejas/tiras la bicicleta y bebes agua, coges aire y abres los ojos que la retina está por llenar de recuerdos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario