domingo, 22 de enero de 2017

AYNA Y TRES SENDAS. LA DEL CAMPING, LA ALBARDA, EL TUBO ROJO

Ayna es ese reducto betetero donde el 50km busca cobijo en los días de viento, tras los días de lluvia y en esta ocasión, después del temporal y la nieve. Por este motivo, como quiera que ya sabemos lo que es pedalear sobre la nieve y mucho más un par de días después de haber caido, a lo que se le suma barro y hielo, es por lo que decidimos marchar a este rincón manchego. Algunos le llaman "la Suiza Manchega" pero al igual que ocurre en otros pueblos de la sierra, bien podría algún organismo municipal o supramunicipal subvencionar a los que allí viven sus fachadas en un arreglo que daría lustre y belleza a los núcleos de población, pues en ocasiones más parecen del Rif marroquí. Que con ello no digo que sea malo, porque hasta el nombre de Ayna tiene su origen en lo árabe, sus huertas, sus vegas y su historia, pero es lo que yo digo, mejor mirarnos en nuestro pasado y orígenes árabes, griegos, cartagineses, fenicios, romanos o bárbaros que en una Confederación Helvética con la que poco tenemos que ver; por la forma de pensar, vivir, riqueza o distinta belleza de sus pueblos. Pero bueno, vamos a lo que vamos que es la ruta....
Los paisajes si que merecen un elogio pues al igual que ocurre en la Manchuela, las montañas nacen hacia abajo, que el río Mundo y la erosión han tomado cincel para esculpir barrancos y montañas en sentido negativo. Es por ello que estar en la máxima altitud supone hacerlo en el llano, mientras que bajar supone hacerlo a lo más hondo del río.
Voy a la ruta que no termino.
El caso es que hoy tocaba algo distinto y por este motivo tomamos nuestras dobles en condiciones engrasadas al efecto y como quiera que la carretera hacia el Pontarrón estaba cortada por un notable desprendimiento y por lo que se dice, por mucho tiempo, la cosa consistía en aprovechar la coyuntura.
Se tenían que hacer tres sendas, la del Camping, la de la Albarda y la del Tubo Rojo más las correspondientes subidas, todo en un tiempo máximo de cuatro horas que disponíamos. Las subidas se hacen por asfalto, pues en otro caso, la vuelta es notable y el esfuerzo mayor, aunque no mucho, así como el kilometraje y el tiempo necesario para realizarla. Por ello se recuerda a los enemigos del asfalto que renuncien a esta ruta donde lo utilizamos para el remonte, pues a lo que vamos es a disfrutar de las sendas en bajada. Si otras rutas se quieren por la zona sin asfalto, con más o menos sendas, mayor o menor desnivel y otras características es sencillo; se escribe en BUSCAR de wikiloc la palabra 50km más Ayna y a bien seguro saldrán rutas para todos los gustos y preferencias, que nuestra experiencia es grado.
Agua en el Cortijo de los Luisos o en las dos ocasiones que se sube al Pontarrón.
Esta ruta tendrá una segunda parte cuando el terreno esté seco a lo que se añadirán un par de sendas más, pero eso será en otra ocasión.
Recomendable a los que no tienen reparos en remontar por asfalto para bajar por sendas que más parecen trialeras, donde algunos nos sentimos más a gusto que un arbusto.











Powered by Wikiloc

viernes, 20 de enero de 2017

LA SIBERIA MANCHEGA

NIEVE EN LA LLANURA MANCHEGA, VISTAS DESDE CHINCHILLA

Son días tras la nevada en los que tu instinto te susurra, te dice, te insinúa a gritos que cojas la cámara y subas a lo alto del llano y que hagas fotografías mientras disfrutas de un paisaje único que has visto mil veces. Cada día es distinto y te alegras de volver a disfrutar con quien más quieres.
























domingo, 15 de enero de 2017

EL BUENO, EL FEO, EL MALO Y EL POBRE ANTONIO

Si es que esto es de película y si no, dime tú a mi que te parece levantarte un domingo de madrugada cuando mejor estás en la cama con la mujer que más quieres y en pleno sueño para irte con la bicicleta con unos impresentables.
Pero es que cuando has llegado a Bogarra y estás tomando café con el feo, el malo y el pobre Antonio, llegan dos pájaros nivel Dios que son el señor Bonoloto y Bacterio. Entonces lo tienes claro, esto no puede ser bueno. Pero en fin, cada loco a su tema.
Y comienzas a pedalear pensando en el nuevo del día de hoy que se llama Antonio y vive en el Salobral. Que pensará este muchacho de lo que le espera, más aún cuando por las calles del pueblo pudo ver un ser humano entre luces al poco de poder despertarse, ese era EL MALO. El malo, auténtico tratante y comerciante se la estaba liando, porque al cabo de un rato, cuando comenzaron las cuestas se unió AL FEO, conocido herrero peñero que junto a su primillo destrozan, desgarran y despellejan a quien a su rueda se pone. En esta ocasión, la víctima era EL POBRE ANTONIO.
Y claro, guardando distancias, a lo lejos y en el vagón de cola, EL BUENO que por supuesto soy yo, ese enterrador con pala que recoge las víctimas que el par de dos, EL BUENO Y EL FEO van dejando por los caminos. 
EL TÍO CALAMBRE ASOMA pero la ruta está casi terminada y cuando todo parece finalizar, entonces saco de mi mochila la pala plegable y busco el mejor sitio para destrozar cualquier tipo de esperanza en forma de tranquilidad y entonces hago mis funciones de enterrador, como está mandado.
Mira que te lo dije, Antonio, no te fíes del primillo ni del Fran y tú a mi ritmo, que entre los dos te han hecho un traje y además, a medida, menudos pájaros están hechos.





BOGARRA. RÍO BOGARRA. BATAN. PADRASTRO. TRES SENDAS. VIZCAINOS. BOGARRA

Es invierno en Albacete y corre el aire del Norte, la temperatura baja de los cero grados y amanece algo más tarde de las 08.00 de la mañana. Somos de llano y de secano, pero la cabra tira al monte y ayer se manejó la posibilidad de sierra, pues vamos a Bogarra.
A tan solo setenta kilómetros nos esperaba una ruta de treinta y cinco kilómetros con la que poder hacer muchas, muchísimas cosas como bajar por las calles de Bogarra, pedalear junto a la acequia del río Bogarra y sus sendas, pasar por el Batán y subir al Padrastro. Desde allí arriba sentirnos más grandes al ver todo más pequeño y saber lo que vale un peine pues el aire corría, volaba haciendo que cualquier traza de humedad se congelase. De esta manera, la cosa consistía en bajar e introducirnos nuevamente entre montañas y vallejos.
Ahora venía el premio, tres sendas tremendas de las que destaca la final que nos lleva a la aldea de Vizcainos donde damos rienda suelta a nuestros instintos y aceleramos más de lo que pide la inercia. Madre de Dios, de esos días en los que llevas ganas y las circunstancias te acompañan, terreno húmedo y roca seca. Eso se llama "tutiplén".
Y para terminar un paseo por pista asfaltada hasta Bogarra junto a su río y final de traca subiendo por unos tramos que son de nota.
Esta ruta es sin lugar a dudas una joya de esas tan pequeñas y valiosas que no te la puedes dejar sin hacer y si no, ya me cuentas.



















Powered by Wikiloc