Antes de salir, el café en Moixent donde junto al regente del bar y un habitual hemos preparado la ruta con información de primera mano.. Barro se avecinaba y por lo visto mucho además de algo de nieve en la zona alta del Teularet. Para que darle vueltas, este problema avanzo que estaba resuelto y la madre experiencia me empujaba a pedalear para ir más rápido y aprovechar las vitudes de la congelación y el barro duro que no se deshace. Un problema solventado gracias a salir tan temprano y en esta zona donde la falta de sol en los barrancos ayuda a la bajada de temperatura.
El segundo problema ante el barro era la tranquilidad y eso también tenía solución, una asistencia de la bicicleta al 20% con 80% de corriente que ha sido un placer, una maravilla que con Turbo en zonas empinadas ha hecho ir a buen ritmo y con alegría.
Hacía el Teularet todo subida y además por senda en su segunda mitad y ese problema desde que llegó la TL solventado, todo lo contrario, alegre de de poder afrontar estas zonas de otra manera. ¿Quien diría que hace años soñaba con poder bajar?, pues ahora sueño con subir y además pudiendo y con soltura y alegría.
El Teularet esperaba pero tan madrugador ha sido el que suscribe que ni café había, como quiera que el esfuerzo ha calentado el cuerpo, tenía el barranco Boquilla a la espera y vaya que sí... primero pista, luego camino, después senda y un poco más adelante piedra, guijarro, rocas, agua estancada y la TL cual apisonadora con gamuza pasaba con asistencia en Trail cual pluma y con cabeza pues los cálculos no podían dar lugar a bajar velocidad y coger piedras que superasen la cota ventral... Que maravilla querido Dios como diría el personaje aquel.
Y una vez vuelves a la civilización, cruzas otra vez la vía del tren, la autovía, la Nacional y encaras subida para buscar esa sendasca final y rápida que te lleva a Moixent para terminar una ruta de esas que se te pone hasta sonrisa tonta de lo bien que te lo has pasado.
Agua en la fuente subiendo al Teularet, en el Teularet y hacer con bicicleta doble, de ruedas gordas y a ser posible con asistencia eléctrica pues en caso contrario tendrás asegurado el pateo en cantidades abundantes.
Hoy, sin lugar a dudas ha sido una gran mañana de bicicleta.
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