En primer lugar, muchos chicos y chicas, eso sí, cada uno por su lado que eran tiempos de mili y de cuidar a la novia.
Para no tener problemas, dos chicos, uno con barba, el otro sin barba y dos chicas, la rubia y la morena, entre medias, un piano y una guitarra. Algo sosos, pero buenos para la época.
O tres chicas y un chico, en este caso, el chico se caracteriza por tener el baile de San Vito. Impresionante la parte final con el falso orgasmo y el rascallú.
Un chico con su piano y bastante sobrado a lo Jesulín de Ubrique en sus viejos tiempos.
Por último, una chica sin piano que canta bien y baila bien.
Eso si, todo esto con variantes, el duo que discute a lo Pimpinela o el cantautor comprometido, y muchas otras tantas combinaciones.
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