Nuestro río, el río Júcar, es un río mimético, como todos los ríos y tan
cambiante como el terreno le permita pasar sus aguas sin problemas.
En Albacete tenemos la posibilidad de disfrutar de una entrada por
Cuenca tranquila de manera que seguir su curso se hará por pistas y
alguna que otra senda sencilla hasta llegar a la zona de las Marquillas.
Desde allí, el río buscará desnivel con un tajo al llano terreno
haciendose cada vez más profundo en su cauce. Las paredes de roca
comenzarán a la altura de Valdeganga y con mayor o menor altura nos
llevarán a pasar por Puente Torres, Ribera de Cubas, Maldonado,
Jorquera, La Recueja y Alcalá del Júcar.
A partir de aquí, las alturas
serán casi insalvables para terminar junto a Valencia por terrenos
agrestes cargados de belleza hasta el impresionante paso en dirección
Jalance.
En esta ruta no dejaremos el río en un sólo momento y pedaleamos en sus
dos riberas, de modo que si en un tramo tenemos carretera, asegurado
queda que al otro lado tendremos camino o senda.
Cuidado con la zona de
Cubas donde las sendas se cargan de vegetación y se recomienda pasar en
la zona de inicio de primavera o final de otoño. Igualmente con las
temperaturas pues el calor será implacable con nosotros.
Asfalto vamos a tener pero cuantos caminos y sendas quisieran tener el
paraje que podemos encontrar y disfrutar en este recorrido...
Si la hacemos de buena mañana podremos disfrutar de las cabras salvajes
que por los cañones adyacentes discurren entre cortados imposibles, al
menos para nosotros.
Los puntos de recogida de agua están señalizadas en el track y el tiempo
estimado con paradas y un ritmo tranquilo es de unas cinco horas aunque
todo depende de muchas cosas y esto de la bicicleta va según ciclista y
sus circunstancias.
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