Monte bajo y en ocasiones muy bajo, tanto que parece estar bajo tierra. Mientras tanto, vemos un camino por aquí y otro por allá, pues ese será nuestro destino, la oportunidad y la aventura.
Redondeo en la pedalada y pateo asegurado en algunos tramos, en otros, el monte nos permite pedalear.
Caminos tan abandonados que nos harán pensar si en alguna ocasión allá existiesen.
Soledad y no más humanidad que la nuestra y conejos a mansalva. Mas te vale no parar en demasía pues comerán nuestras flácidas carnes.
Y el final como señores, viendo como las aguas desaparecen al pié de un interminable agujero.
En fin, una gran tarde para recordar con cerveza final en el bar de los Jubilados.
Sin lugar a dudas, los Anguijes existen.
Powered by Wikiloc
No hay comentarios:
Publicar un comentario