Aquella manera de entender la bicicleta como un deporte, una afición, una manera de entender la vida.
A salir solo o con amigos, cada uno vestido como Dios le encamina y quiere, sin uniformidades, horarios ni calendarios.
Los que toman un buen café antes de salir, una cerveza donde les apetece y almuerzan recio, los que terminan celebrando una gran jornada de bicicleta.
Juntarse de vez en cuando en alguna kedada con los del pasado año, no apuntarse a carreras ni circuitos, grandes eventos y pruebas multitudinarias.
No saber de medias, pulsómetros ni cadenciómetros, calcetines especiales o prendas diseñadas para viajes lunares.
A los que gastan en una bicicleta lo que vale hacerla más las comisiones de los intermediarios y vendedores sin que ello sea un sacrificio, que la bicicleta es un medio, no es un fin.
Esos que saben más o menos las piezas que se rompen o tienen que cambiar y tan solo les preocupa que su reposición no sea muy cara. No entienden de marcas ni modas.
Ciclistas en peligro de extinción pues viven de otra manera, por aquí y por allá los puedes ver, nunca sobre un podium y menos alrededor. Esas personas que siempre quisieron tener una bicicleta para darse una vuelta.
Ciclistas.
2 comentarios:
Si señor.Palabra de ciclista.Un saludo.
Lo has bordado Alex, me siento muy reflejado en ese tipo de ciclista que describes..... Un saludote !!!
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