domingo, 17 de noviembre de 2019

ERASE UNA VEZ JORQUERA. CASAS DEL CERRO. ALCALÁ DEL JÚCAR. LAS ERAS. LA RECUEJA.SENDAS NON STOP

Gran ruta, pedazo de recorrido, tremenda mañana, día de los buenos, compañeros excepcionales y como no, con un tremendo ambiente cual cerveza fresca, fría, congelada...
Y es que el amigo Fran Cojon y el compañero Ayuso Terrado han cerrado el triunvirato para reconquistar antiguas tierras moriscas. De Jorquera hasta Alcalá y vuelta hemos podido coronar y bajar con soltura y maestría antiguas sendas, otras rehabilitadas y recordar tiempos pasados en los que el amigo Fran y el que suscribe pedaleabamos por lugares descnocidos para el resto del mundanal ruido.
Y por ello, cuando la congelación amenaza con vientos de tres decenas de kilómetros por hora, más o menos el doble de media de la ruta de hoy, hemos dado lugar a iniciar la ruta. Eso sí, con un previo café en el Ruti, de esos de los que el estómago se plantea despedirse de su trabajo y de los que las tripas se animan a quedarse en el paro. Pues en esta ocasión no han podido con nosotros aunque el precio de los tres cafés con leche haya rozado los establecidos en grandes cadenas hoteleras de alto standing, pero ahí no quedaría la cosa...
Y por ello, en un primer tramo épico, tremendo, alucinante, hemos podido dar satisfacción a nuestros instintos beteteros dándonos un homenaje senderil de esos de los que tenemos al lado de casa.
Llegados a la hora del almuerzo en el restaurante del Cruce de las Eras, un camarero hábil y con rayos X en sus retinas ha podido adivinar lo que nos quedaba de dinero tras los cafés de Juan Valdés y sin piedad ni vacilar nos ha desperrillado como se dice vulgarmente en mi casa. No por ello nos iríamos sin los deseados chupitos de regalo que bien lo merecía y tras tres requerimientos y sin sacar el correspondiente pañuelo, dentro de su escasa piedad, ha determinado otorgarnos tres chupitos de licor café.
Menos mal que el almuerzo ha sido soberbio a precio de nobleza que es lo que somos, marqueses y eso se nota, y tras ello, vuelta a nuestro inicio de ruta para que, junto a la ribera del río y con un par de sendas fenomenales finalizasemos una tremenda mañana de bicicleta.
Y Angel que de celestial tiene el nombre aunque por lo que se aprecia, buen corazón, Fran, hombre ejemplar cual referente del buen comportamiento, y yo.... elenco de virtudes y otras cosas innombrables, hemos finalizado la ruta, contentos, alegres, cansados y sin dinero.... pero dime tú que es la vida si no terminas con todo lo que te ofrece sabiendo que mañana será otro día.
Y luego, todos a casa a comenzar el día, sabedores de que hoy ha sido otro GRAN DÍA DE BICICLETA.








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