Y es que en esta ocasión me levanté de la cama a la misma hora que el resto de personas que bajo el mismo techo vivimos, nada de madrugones intempestivos.
Saliendo a las 07,00 horas montado en la bicicleta con el foco por si las moscas alguien no me viese, tenía 10 horas para llegar a la estación de tren de Alicante y volverme. Debemos tener en cuenta que solo vienen hasta Albacete trenes AVE donde tengo difícil o mejor dicho imposible, meter la Turbo Levo. Tan solo hay un Regional a las 17.00 horas en el que poder subir y a un precio asequible traer la bicicleta... pero en esta ocasión no había comprado el billete con antelación.
Cabeza despejada y aire a favor, pero desde el primer momento las piernas cargadas y pesadas, lo que pasado Munibañez en el kilómetro 20 y hasta el 105 sería una constante, que con las lluvias caidas el suelo estaba mojado y esponjoso y las ruedas se hundirían más de lo normal, barro a tramos y alguna lagunilla que cruzar, vamos... que nada de volar sobre la bicicleta.
Pero a cambio de ir por este lado derecho a por el de costumbre que es en la parte de Hoya Gonzalo e Higueruela, seria la sensación de soledad y campo que encontraría en caminos por donde nadie cruzaría, así durante decena de kilómetros.
Pero mente despejada hasta el muro de Caudete que sería sorteado en la parte de la bajada por pista al Legüetero donde un bocadillo, agua y café me darían fuerzas al tiempo que descanso tras un centenar de kilómetros sin parar.
Conocedor de que estas rutas guardan lo más duro para el final por lo acumulado, afrontaría los llanos de Caudete a Villena y la cuesta de Biar con tranquilidad pero aprovechando la batería pues se había consumido más de la cuenta en los kilómetros de barro. Con el 42 % comenzaría a subir el puerto de Biar y terminaría con el 32 %. Sabia que ahora solo quedaba bajar y afrontar Castalla y el tramo de la vía verde hasta Xirau con el 22 % de batería.
Pero en Xirau, un café con leche y una barra de chocolate (los nervios no me dejaban comer) pues ahora tocaba bajar en senda por los Cazadores y luego al barranco de la presa. A quien se le diga que tras 160 kilómetros te pones a hacer sendas te dicen que estás más loco de lo que aparentabas.
Así es que buena sesión de sendas y tras ello, el carril bici a San Vicente y por otros carriles a la estación de Renfe a comprar el billette, menos mal.
A una hora de la salida, visita al puerto y la parte vieja de la ciudad para subir finalmente al tren que me traería hasta Albacete.
Hacía 10 años que no recorría este trazado y ha resultado igual o más duro que la otra ocasión... menos mal que con la eléctrica se pudo salvar pues el barro y el terreno no admitían errores de cálculo y falta de fuerzas. Mucho más para afrontar las sendas de Xirau.
Respecto a la gestión del motor, Eco al 10, Trail al 20 y Turbo al 40, todo con corriente al 80. Usado el Eco en el 70 %, el Trail en el 20 % y el Turbo en el 10 %. Todo el rato con la batería conectada. En esta ruta merecía y por goleada llevar la eléctrica.
Y por cierto, al llegar a Albacete el 7 % de batería, lo justo para llegar a casa y subir la cuesta de mi barrio.
Me sobró un 2 % de batería en UN GRAN DÍA DE BICICLETA.
https://es.wikiloc.com/rutas-bicicleta-electrica/50km-albacete-alicante-con-sendas-en-xirau-43303408
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