Vuelvo a Finestrat como todos los años y lo hago en esta ocasión sin la bicicleta eléctrica y eso se nota, vaya que se nota. Subiendo por el pueblo me ha pasado uno con bicicleta eléctrica como un rayo y me ha hecho recordar....
Pero bueno, con mi Trigger que no lleva más motor que mis piernas, mi corazón y un par de cojones (que a veces me dan más fuerza que corazón y piernas juntos), me he dispuesto a afrontar un reto conocido de otras ocasiones ya pasadas, cuando no tenía eléctrica y el resultado ha sido satisfactorio.
Porque me he tomado mis dos magdalenas o madalenas, que ambos términos valen, con un cafe con leche en NOU DOLÇ 22 en pleno casco urbano de Finestrat donde ver las caras conocidas y reconocidas de años anteriores siempre nos da alegría por muchos motivos y así ha sido, de inicio por la mañana y al fín al mediodía. Buena gente, buen espacio y desayunar como en casa, que no sentirse extraño es algo que siempre busco al inicio de cualquier ruta que hago, y aquí mucho más. Así es que un saludo a todos los que allí alegraís la vida de los que disfrutamos de vuestro trabajo.
La salida de inicio a fin de subida al coll del Lamp ha sido lo que ya me sabia, algo duro, en ocasiones durísimo, pero con alegría, fuerzas y buen ánimo. Sabedor de que un par de rampas puntuales esperan mi esfuerzo pero no su culminación, que en alguna intentándolo ya he dado algún gachapazo.
Paisajes de impresión y calor que comenzaba a dar pequeños golpes para luego atizar a quien pasase del Ángelus.
Justo bajando el coll del Lamp he podido conocer a un cicilista de los mios, de los que no se amilanan y suben hasta lo más alto aunque sea empujando (que no hay más salida) y así, hablando con Juan Luis he tenido la grata sorpresa que llevaba en su GPS un track de mi cosecha y nos ha dado alegría. Nos hemos hecho unas fotografías y tras el breve encuentro y el ánimo reforzado, cada uno hemos seguido nuestro camino. Me encanta esa frase que suelo decir de NOS VEMOS POR LOS CAMINOS... Y SENDAS. Un saludo amigo Juan Luis y nos vemos un día de estos haciendo una ruteja.
Luego, descanso en el Pouet y bajada interminable en forma de sendas y tramos de pista pasando por los dos alcavones que siglos atrás servían de agua potable a Benidorm. El segundo indica que no es potable. Yo no digo que se beba, pero yo he bebido de los dos y el segundo sabe un poco más a tierra que el primero pero ambos quitan la sed. Cada uno que haga lo que estime.
Para terminar, la superenduro hacia arriba que tiene algún tramo puntual de empujing y la del Chamo abajo que está espectacular.
Final en forma de asfalto camino de Finestrat.
Califico de muy dificil para que luego nadie me critique, yo la veo de moderado a difícil.
SIN LUGAR A DUDAS, UNA GRAN MAÑANA DE BICICLETA.
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