Un año sin pasar por Xixona y se echaba de menos, tanto como mi café con leche previo y mi cerveza final en la ONZA DE ORO donde poder dejar el coche y estar tranquilo.
Con las buenas sensaciones de un trazado del pasado año me he dispuesto a volver, esta vez sin bicicleta eléctrica y he suavizado un poco el recorrido aunque ha salido algo más de desnivel.
La salida como de costumbre por las calles del pueblo, subiendo poco a poco.
El tramo de asfalto y tierra con vistas increibles camino de la font de Nuxes. En esta ocasión, pasada la segunda casa, en vez de subir a los ingleses, he tomado el desvío a la carretera.
Subida por asfalto a lo alto del puerto de la Carrasqueta con tranquilidad, que luego viene lo peor.
Fotos y seguimos subiendo camino els Plans y parada en el hotel del pozo de la nieve. Un poco más, algo de pateo puntual por los pedrolos y ya casi en lo alto, nos preparamos para bajar.
Bajadones en forma de sendas, una, luego otra con toboganes divertidísima y luego una larguísima en forma de bajada y algún repecho.
Tras todo ello, remonte en pista y carreterilla para pasar la venta Teresa y bajar por donde subimos, beber agua de Nuxes y bajar por las escaleras de Xixona, que es hora temprana y no hay personas a las que molestar.
Día de calor con 27 grados para comenzar y 34 para terminar con lo que es el calor en estas zonas de Alicante. Mochila hasta arriba de agua y aún así, me he bebido toda y casi que me ha faltado.
Y una señora ruta para quien quiera disfrutar de Xixona.
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