No soy persona que le guste repetir rutas en los mismos lugares y si así pudiera ser, se inventa el recorrido o añade algo nuevo a los trazados. Por este motivo, la gran excepción a mi regla es el río Júcar.
En esta ocasión, tenía ganas de levantarme no muy temprano, disfrutar de unas sendas y almorzar en Jorquera como un señor en el restaurante EL MIRADOR. Despues de ello, vuelta tranquila a Valdeganga.
Parecia que todo sería así, pero la ida no estuvo nada mal con unos primeros kilómetros de pisteo y luego la zona de sendas anterior al barranco del Cañahorro. En el barranco hago la senda que normalmente se hace en bajada en subida con tramos puntuales de pateo y luego tramos de bajada bastante más bonitos que en el sentido habitual por mejores vistas.
Finalmente un poco de carretera para llegar a buena hora al almuerzo y la senda romana con grandes vistas más una visita a la antena que nos deja una bella panorámica de Jorquera.
El almuerzo fabuloso, como no y en la vuelta que todo tenía que ser tranquilo me dejo llevar por el instinto y ramoneo por caminos para terminar pedaleando por terrazadas de piedra donde es posible hacerlo sin problemas y finalizo en una zona donde debo patear unos minutos para salir al camino y retomar mi trazado.
Tras la ribera de Cubas, pedaleo por la margen izquierda del río y a disfrutar del paisaje y conocer al amigo Javier con el que podremos hacer kilómetros a buen ritmo, hablar de esto y lo otro y terminar echando un refresco en LOS MURCIA, como no. Grata sorpresa y un saludo amigo, ya sabes que haremos una buena ruta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario