Y mira que podíamos haber hecho unos pocos kilómetros más pero es que ya no se puede pedir más por diversos motivos:
Porque estamos en enero y hace frío y los primeros kilómetros vimos el termómetro bajo cero y eso, pedaleando en plan Ben Hur da lugar a que queden como pijiritos los dedos de las manos y pies por mucho que lleves y mucho que te haya costado.
Porque no entrenamos, que es lo que ahora se lleva, que cuando uno sale, "entrena" y claro, como no entrenamos no estamos preparados para hacer estas rutas reservadas a los que entrenan.
Porque no llevabamos ni geles ni barritas ni ciripolen, y claro, nos apretamos en Viveros un bocadillo de órdago tras 100 kilómetros y al terminar los 200, un menú de escándalo a 10 euros. Creo que Fran paró a comerse un plátano.
Y porque entre los dos sumamos 100 años y en casa nos dicen que estamos mayores para estas cosas, que lo que tenemos que hacer es lo que se hace a nuestra edad, salir mas tarde, no hacer tantos kilómetros y hacer sobremesa en los almuerzos.
Que sí, que es verdad que no deberiamos hacer estas cosas pero cada vez que las hacemos cogemos fuerza, nos vemos capaces, pensamos que todavía estamos "en el candelero" y claro, seguimos siendo jóvenes dentro de las cabezas, que los cuerpos se someten al dominio de la gravedad, el castigo de la grasa y el pelo donde no lo debería haber, no estando donde debe estar.
Pero bueno, estuvo muy bien y pudimos que era de lo que se trataba para abrir el año con una buena ruta.
SIN LUGAR A DUDAS, UNA GRAN MAÑANA DE BICICLETA.
Recordar que hasta Alcaraz es la vía verde, toda de tierra y que desde Alcaraz hasta Albacete carreteras infinitas de asfalto para terminar por caminos y vía verde en la zona de la finca del Acequión.
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