Curiosa mañana dominguera en la que unos cuantos "offsiders" se han reunido en un pueblo de la provincia de Albacete. Adelanto que no soy amigo de terminologías inglesas cuando en el idioma tenemos palabras y de sobra como en el presente caso sería "los que hacen lo que les apetece y les viene en gana sin ataduras".
El caso es que, el señor y amo de las afueras de las Peñas, el amigo Fran, Francisco, carpintero metálico, herrero y descendiente de la Fonda Gloria me avisó de una ruta con unos cuantos; el Saltamontes, Manolo y un Valdepeñero nacido en los alrededores de Pacheco y vecino del gran Epi.
El que suscribe con su eléctrica por si las moscas, que la Cannondale es para asfalto y caminos en buen estado y tal y como me podía oler, el trazado tiene de todo y de la mano del Saltamontes pasaríamos por caminos, caminejos, ramblas, pedregales, arenales y pastos, eso sí, a un ritmo bastante bueno con el que tener que ajustar mi batería para llegar con soltura pues los condenados tiraban a veces a degüello (recuerdo que para ser bien educado con una eléctrica no podemos presumir ni tampoco ir por delante en grupos de analógica y estar en la media y parte trasera con algún demarraje para darle gusto al cuerpo).
El caso es que el trazado es una delicia en la que no te aburres en ningún momento y tienes un buen lugar para hacer parada y repostaje en la ¿preciosa? aldea del Burrueco que con su nombre dice casi todo.
Pasaremos por el Royo, la Molata, el Molinar, Casa Sola, la Fuente del Pino con su pozo que tiene un enchufe y las estribaciones de algunas serrezuelas.
Y terminaremos la ruta a buena hora para degustar en las Peñas de San Pedro un buen bocadillo de panceta de esos que ya casi no quedan y conocer a unos compañeros de la Peña de los Tortugas con los que compartir experiencias mientras iban y venían estilizados ciclistas de carretera, algunos un tanto descuidados en su vientre, algo tan común en mierdascas como nosotros de la bicicleta de montaña donde lo importante, ademas de dar pedales es no caerse, no darse un golpe con una rama, con una piedra en la pierna o caer por un cortado.
Luego a casa a terminar una gran jornada de bicicleta y disfrutar del día que nos queda.
Así de dura es la vida de los "offsiders" que no entendemos de carreras, marchas, memoriales o grandes eventos.
En fin, UNA GRAN MAÑANA DE BICICLETA.
Ahhh, recuerdos al Primillo que no nos ha invitado a la Comunión y nos ha alegrado el día y permitido terminar el mes con soltura económmica y al Carpintero que ha hecho bien no saliendo con esta pandilla de insurrectos.
Por cierto, lo de los bares de las Peñas de San Pedro cada vez peor. Desde que la Fonda Gloria abría para el Ojo Rayo y compañía podrás ver a los que se caen de la cama antes de cantar el gallo dando tumbos en la alborada a la espera del bar de la callejuela.... una lástima para el que suscribe que terminará comiendo churros con chocolate en el Bulevard (Azorín nunca mais).